Assassin’s Creed Shadows llega en un momento realmente importante y crucial para la saga y para su futuro. Y es que con más de una quincena de años de historia, la franquicia de Ubisoft se enfrenta a todas las adversidades y presiones; tanto de crítica, como de público, e incluso monetarias a causa de los problemas de la compañía; de innovar mientras mantiene su esencia, pero a la vez conseguir unos buenos números dentro de un mercado que está muy extraño en estos últimos años.

Por ello, y con polémicas y retrasos incluidos, llega a nuestras vidas un nuevo capítulo, está vez ambientado en el Japón feudal, una de las culturas y momentos históricos más deseados por todos los amantes y seguidores de la franquicia. Una entrega que ha conseguido aunar de forma notoria los elementos clásicos de la serie, con algunas mejoras técnicas y de jugabilidad, que hacen de este Assassin’s Creed Shadows una gran aventura y una propuesta más que sólida, como os quiero contar en este análisis.

Cómo ya os vengo contando, este Assassin’s Creed Shadows nos traslada al Japón feudal, una ambientación que desde el minuto uno de juego es imposible que no te enamore. Esta nos mete de lleno en una historia que gira en torno a dos protagonistas; Yasuke, un samurái de origen africano con un estilo de combate directo y brutal, y Naoe, una shinobi ágil y sigilosa, descendiente de los Asesinos. Y que con ello empieza a plantearse uno de los puntos más interesantes y bien plasmados de esta entrega, la dualidad de personajes, ofreciendo con ello dos enfoques de juego muy distintos que nos llevan desde la fuerza bruta hasta la posibilidad de movernos en las sombras.

Análisis de Assassin`s Creed Shadows

Todo ello en un precioso y enorme mundo abierto que está dividido en nueve regiones, cada una con su propia identidad visual y narrativa. Y que nos va a hacer visitar desde bulliciosas y tradicionales ciudades, hasta paisajes naturales realmente bellos. Todo ello en busca sumergirnos en una recreación histórica llena de detalles y momentos de gran potencia emotiva, que se llenan de carisma y espectacularidad gracias a su notable dirección artística. Donde detalles tan curiosos como la introducción de un sistema de clima y estaciones dinámicas, que afectan tanto al entorno como a la jugabilidad. Y nuevas líneas de acción dentro de la exploración y el sigilo, consiguen hacer de esta aventura algo muy especial.

Análisis de Assassin`s Creed Shadows

Entrando ya en detalles más concretos que merecen ser destacados, tengo que empezar hablando de esa interesante dualidad y complementación entre Yasuke y Naoe que ya os he dejado caer. Y es que como ya os he dicho, y os recalcó, es importante entender las características que de ambos protagonistas. Entendiendo por tanto, como Yasuke representa la fuerza bruta, con un sistema de combate pesado y visceral, donde nos dejamos llevar por nuestros instintos más básicos sin miramiento alguno, más clásicos en algunos de los últimos juegos de la saga. Centrando todo su potencial jugable en la acción más directa, con una amplia variedad de armas cuerpo a cuerpo y a distancia que permiten experimentar con diferentes enfoques.

Análisis de Assassin`s Creed Shadows

Y por otro lado, Naoe la cual encarna la esencia clásica de Assassin’s Creed. Donde la mezcla del parkour y un correcto sistema de sigilo, ofrecen una experiencia más tradicional, pero con mecánicas actualizadas a los tiempos que corren. Encontrando el uso del gancho para escalar, la posibilidad de apagar luces para crear zonas de sombra, e incluso, una buena variedad de herramientas ninja como shuriken o bombas de humo, que hacen que el jugar con ella sea una delicia para los amantes del sigilo.

Aquí cabe destacar que en general el combate ha sido mejorado, siendo más complejo, más técnico y más táctico. Teniendo que analizar al enemigo, controlar la posición, o saber esquivar o bloquear. Viendo cómo la muerte va a ser más habitual de la cuenta.

Análisis de Assassin`s Creed Shadows

También hay que subrayar con fuerza, el entorno y la época que nos rodea. Y es que el Japón feudal es, sin duda, el gran protagonista de Shadows. En este se ha logrado capturar la belleza y la esencia de este período histórico, con paisajes que van desde densos bosques hasta majestuosos castillos. Siendo una pasada la atención que se ha puesto al detalle en la arquitectura, la vestimenta y las costumbres de la época, todo ello rodeado de una genial ambientación y una banda sonora que combina elementos tradicionales con toques modernos que nos consigue absorber por completo.

Mención especial quiero hacer a ese sistema de clima y estaciones dinámicas. Y es que ver cómo el entorno cambia con las estaciones, afectando tanto a la estética como a la jugabilidad, una experiencia visual y jugable que enriquece la aventura.

Análisis de Assassin`s Creed Shadows

Eso sí, el diseño del mundo abierto tiene ciertos altibajos, pese a su buena base y un apartado visual que es impresionante. Tengo que decir que este nos lleva a momentos y situaciones que pueden ser algo confusas, debido a ciertos entornos como las zonas boscosas o montañosas, haciendo que llegar a ciertos puntos sea un poco tedioso, cosa en lo que no ayuda el sistema de atalayas, que se ha reducido tanto que apenas lo vamos a usar. Y menos cuando la exploración va a venir tan de la mano de la búsqueda de equipo y objetos que tanta ventaja nos puede llegar a dar.

Análisis de Assassin`s Creed Shadows

Por otro lado, aunque la jugabilidad se ha mejorado, tengo que decir que la estructura narrativa es uno de los puntos más débiles de la entrega. Y es que Shadows repite los errores de entregas anteriores, con una trama fragmentada y algo confusa, donde la utilización de demasiados flashbacks, y la falta de desarrollo de los personajes secundarios dificultan la conexión emocional con la historia, y más cuando está se diluye en su más de medio centenar de horas que yendo muy al grano nos puede llevar la aventura.

Análisis de Assassin`s Creed Shadows

Por último, y aunque la dualidad de los personajes me parece todo un acierto, el equilibrio entre Yasuke y Naoe no me parece que esté bien logrado. Naoe es, sin duda, el personaje más completo, ya que combina sigilo, parkour y combate de manera efectiva, pero en cambio, Yasuke, aunque poderoso, carece de herramientas para la exploración, como la vista de águila, lo que le limita su utilidad en ciertas misiones. Así que por desgracia terminaremos dando más importancia a un personaje que a otro por su versatilidad.

En conclusiones, no me queda otra cosa que decir que este Assassin’s Creed Shadows es un juego que hace avanzara la franquicia en muchos aspectos, pero sin llegar a reinventar ni salirse del guion de la saga. Y es que hay que reconocer que se plantea bajo una jugabilidad bien refinada, donde destaco ante todo esa dualidad de personajes y la impresionante ambientación que nos rodea. Sin embargo, este tropieza en los mismos errores que han perseguido a la franquicia en los últimos años, una estructura narrativa confusa, y un mundo abierto incómodo de explorar, demasiado artificial a la hora de plantear cosas que hacer, y un desequilibrio entre sus protagonistas que nos ahce encariñarnos más con uno que con el otro.

Pese a todo esto, Shadows es un título divertido, variado y visualmente espectacular, con suficiente contenido para mantenernos enganchado a este Japón feudal durante decenas de horas. Haciendo que para los seguidores y fans de Assassin’s Creed, sea una experiencia que vale la pena, y una genial y completa forma de entrar a este universo.

Código digital proporcionado por Ubisoft España

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