Tenemos que jugar a los videojuegos. Para eso están, claro. Y probarlos, porque si supierais la cantidad de videojuego que la gente de pierde por desconocimiento, poca publicidad dada por los propios desarrolladores por falta de medios o dinero, la valoración subjetiva de la prensa y la del boca a boca y por un largo etc, más de uno se echaría las manos a la cabeza. Y causamos todo este revuelo porque el análisis que hoy os presentamos es un título tan simple, como maravilloso. ¿Cómo un juego que llega prácticamente de la nada nos puede dejar impresionados? Pues a veces, muchos juegos lo hacen, y uno de ellos es, esta vez, Furi, el trabajo de la gente de The Game Bakers.
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ANÁLISIS |
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. VERSIÓN DISPONIBLE PS4, PC VERSIÓN ANALIZADA PS4 DESARROLLADOR THE GAME BAKERS DISTRIBUIDOR THE GAME BAKERS . |
. . VALORACIÓN 8,8 |
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httpv://www.youtube.com/watch?v=iMuHjg5oA-s |
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La historia de Furi no es lo que más nos ha llamado del juego, pero es especial. En Furi estamos dejado de la mano de Dios al principio, y también al final, puesto que sabremos poco de la historia, de lo que nos rodea, e incluso de nosotros mismos. El misterio, y una especie de conejo, que no hará más que decirnos a quién debemos matar, es el pilar de la historia del juego.
Furi es un juego de acción en tercera persona con una tendencia al Hack & Slash considerable. Pero no debemos confundir Furi como un juego puro dentro de este último género mencionado, porque sería cometer un error. Ver Furi como un «machaca botones» (no decimos que todos los juegos del género lo sean) es ver algo inexistente en este videojuego. En Furi la mecánica lo hace especial, y el control es lo que hace que la valoración del título suba no solo unas décimas sino que también algún punto. Y veréis el por qué.
Vamos con la mecánica de juego, algo que nos ha molado mucho. Manejaremos a nuestro desconocido personaje por un mundo que al parecer, es una carcel. Pero una carcel no como os la podéis estar imaginando ahora mismo, que es una aparentemente normal y corriente. No. Una cárcel que nos ha gustado, y nos ha gustado (mucho) por el diseño artístico con el que cuenta Furi y del que os hablaremos dentro de un rato. La cárcel se divide por niveles, cada uno de ellos custodiado únicamente por un jefe final. Sí, esto es lo especial de Furi, que no hay enemigos más débiles de por medio ni nada con lo que interactuar. Cuando derrotamos a un enemigo, avanzamos aprendiendo algo más del universo ficticio donde transcurre el juego hasta que lleguemos al siguiente enemigo, que como hemos dicho ya, es lo que se conoce como un jefe final. Y así un ciclo hasta pasarnos el juego.
El control de Furi es exquisito. Y es que si no fuera así, Furi pasaría a ser un juego muy del montón. Un cambio tan drástico en nuestra opinión sobre el juego porque es que la precisión en los combates contra nuestros enemigos es lo que tenemos que dominar para poder eliminarlo.
Furi es complicado. No nos gusta decir que es difícil. Al jefe hay que cogerle la mecánica, hay que morir varias veces y, posteriormente, matarlo. Cuesta, sí. Unos más que otros, pero al menos el morir sirve para aprender. El morir una vez, dos, diez, o las que sean, hace que la variación del título varíe, quedando en una media de más de cinco horas de juego y menos de ocho. No es muy rejugable eso sí, pero la primera experiencia es fantástica.
Y turno ahora de hablar de los enemigos del juego. No especificaremos, ya que queremos que lo juegueis y que vosotros veáis lo que pasa en cada uno de ellos. Los enemigos tienen como es obvio una barra de vida, y luego, debajo de ella, varios recuadros como nos pasa a nosotros. Como cada enemigo es diferente, la vida también lo es, y su sistema de combate de ataque y defensa. Lógico. Ahora bien, cuando vaciemos la barra de vida del enemigo, consumiremos uno de los huecos o recuadros que tienen, siendo esto lo que se conoce como un check point. Esto es importante porque derrotar a los enemigos no es fácil. Tenemos que ver su sistema de ataque y de defensa y luego saber cómo debemos defendernos para así poder atacarles y hacerles daño.
Os hemos dicho antes que la cárcel nos gustó. Y es por el diseño. Muchos niveles, uno para cada uno de los distintos enemigos. Un nivel rehecho de cero, sin objetos reciclados ni nada, con una estética con una estética funk.
La música, además de encajar a la perfección con los combates, es de tipo electrónica a la que no le podía ir mejor ese diseño artístico que hemos mencionado anteriormente.
Juntando el apartado técnico, no nos decantamos por cuál de ellos ha sido el que más nos ha gustado porque los dos son demasiado buenos.
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NUESTRA OPINIÓN FINAL – |
| Furi nos ha gustado muchísimo y culpa de ello lo tiene lo que nos ha sorprendido. Un juego que nosotros al menos calificamos de Must Have y que debemos jugar sí o sí, porque tiene algo diferente con lo que no todos los juegos cuenta. Un control que ha sido cuidado para el juego, como debería ser, unos enemigos personalizados para que guste o no el juego, nunca nos parezca ni aburrido y mucho menos repetido. Qué sorpresa más maravillosa el haber podido jugar y, sobre todo, disfrutar de Furi. Gracias a la gente de The Game Bakers por este regalo a este mundillo que tanto amamos. |
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