En torno al año ya de vida de las consolas de nueva generación, las desarrolladoras siguen apostando por desarrollar juegos para la anterior generación de forma exclusiva, para ambas, y rara vez (aunque ya con más frecuencia) para la actual generación. Pues bien, el estudio alemán Deck 13 Interactive, un estudio de apenas 51 empleados, ha apostado por un título exclusivo para esta nueva generación de consolas que estamos hablando. El título a tratar en este análisis se titula Lords of the Fallen, y es uno de los primeros action Rpg que llega a la generación y aunque esperamos títulos de mayor renombre y con más calidad, mucha más, estamos ante un título que hay que probar sí o sí, y cuanto antes mejor, no vaya a ser que por mano del demonio, y nunca mejor dicho, caiga en esos títulos que se olvidan con el paso de los tiempos.
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La historia es corta e irrelevante, ya que no aporta nada pero no llega a aburrir. Nos metemos en la piel de Harkyn, un guerrero con un pasado perturbador y que llegó a ser encarcelado. Con la llegada del mal al mundo de magia y fantasía en el que se nos ubica la historia, la oscuridad va poco a poco absorbiendo todo lo que encuentra por su paso, por lo que nuestro protagonista es liberado de entre las rejas para intentar poner fin al caos.
Como ya hemos dicho, el tipo de juego que abarca Lords of the Fallen es un Arpg de fantasía medieval. La experiencia por combate adquirida la usaremos en el empleo de la maga o de las habilidades, las armas no infligen el mismo daño a nuestros enemigos y las armadura nos hará más fuerte frente a unos que otra. Un rol totalmente occidental, que empieza a asentar ya las bases y sigue dejando, a pasos agigantados, un Jrpg en el olvido.
Al principio cuesta un poco dominar la mecánica de Lords of the Fallen, pero con las horas, todo será cuestión de coser y cantar. Nada más empezar, tenemos que elegir tres tipos de magia totalmente diferentes las unas de las otras, y seguidamente después, tres tipos diferentes de guerrero que determinará las habilidades del mismo. Vayamos por partes, los tres tipos de magia son alivio, centrado en la barrera mágica que estará presente en gran parte de la historia, altercado, centrado en la fuerza bruta y dejando de lado la magia, y, por último, decepción, centrado en la invisibilidad temporal de nuestro personaje y en la posible ayuda de un clon que se crea. Cada una tiene unas ventajas (muy leves) sobre las otras, pero a la vez una gran desventaja sobre las otras, por lo que hay que saber bien qué es lo que vamos a elegir, y no hacerlo a lo loco, ya que, aunque solo podamos usar una de las tres, todas harán faltas en la aventura. A saber cuál es la que menos echaremos de menos. Por otro lado, las habilidades que iremos mejorando de nuestro personaje serán fuerza, vitalidad, fe, resistencia, agilidad y suerte. El emplear un punto en una u otra habilidad será importante en toda la aventura.
En cuanto al control, lo que más nos ha gustado del juego, tenemos que decir que sin ser óptimo llegan a pulirlo en comparación con otros títulos del género (pero destacamos, insistimos, en que no llega a ser el que tenga el mejor control). Nada más hacernos con el control de nuestro personaje, entramos en un tutorial lento y detallado, necesario y (aunque se puede omitir), obligatorio. Aquí nos explicarán el uso de los ataques rápidos (pero menos potentes) o ataques pesados (muy potentes pero con una lentitud asombrosa). La utilización del escudo, o en su lugar un arma secundaria, no es un complemento más, puesto que es fundamental saber qué equipar, dónde y cuándo… el uso de la magia se explicará detenidamente cuando logremos la habilidad y requiere tiempo y mucha experiencia para llegar a lograr a exprimirla un poco, y ya por último, la esquiva, fundamental para la gran mayoría, por no decir todos, los enemigos. Un control que aunque parezca simple e irrelevante, es posiblemente lo mejor del juego, ya que la respuesta de nuestro personaje a la hora de mandar una orden será realizada a la perfección. El problema es qué orden mandar y, mucho peor, cuándo.
En el apartado de novedades queremos destacar que más que innovar, Lords of the Fallen es un juego que copia mucho a otros juegos del género. Bien es verdad que en este mundillo poco más queda por inventar, pero podrían haber mejorado algo y pulirlo al máximo, y aunque no empeora nada de lo que nos presentan en este juego, hubiera sido un plus (y sobre todo en la nota final) a este título que, como ya hemos dicho, puede que caiga pronto en el olvido.
Nos ha gustado mucho también la inteligencia artificial de los enemigos, principalmente la de los jefes finales que custodian casi cualquier cosa. El resto de enemigos, situados estratégicamente y dando más de una vez alguna sorpresa que otra, realizan acciones coordinadas y con sentidos.
En cuanto a duración, decimos que la historia en sí es más bien cortita. En 30 horas podemos cumplir con creces la historia, pero debemos tener en cuenta que con sin su dificultad, la historia podría ser bastante más corta. Una dificultad elevada, en el que hay que defenderse bien, y atacar bien. Cualquier error en el combate, elegir mal una habilidad a la que subir, y usar en mal momento un objeto, además de llevar mal el equipo, hará que estemos perdidos en cualquier combate con casi cualquier enemigo, por muy débil que sea. Hay que destacar que hay bastantes puntos de guardado, que te recuperan la vida, y que no dictan mucha distancia los unos de los otros. Otro punto a destacar, es la ausencia de mapa.
Entramos ya por último en el apartado técnico. Hablando del apartado visual, Lords of the Fallen llega a 1080p en la sobremesa de Sony y 900 en la de Microsoft. La iluminación juega un papel importantísimo, donde hace más vistosos unos gráficos ya de por sí llamativos, y la física es algo que, aunque sea exagerado, ha sido trabajado en el título. Un apartado un tanto distante con el sonoro, que no destaca en nada y de hecho separa un poco con lo esperado. Una banda sonora que ni gusta ni deja de gustar, pasa desapercibida, unas voces que a menudo no van acorde con lo que vemos en pantalla y unos efectos de sonido aceptable. No es un mal apartado, ni mucho menos, pero sí es verdad que ha sido el que peor resultado ha tenido dentro del mismo juego.
En definitiva, Lords of the Fallen es un juego a jugar sí o sí y cuanto antes lo hagamos, mejor. Aprovechemos que actualmente uno de los únicos Arpg de la generación y que nos ha gustado bastante, cumple que lo esperado, aunque llegó con unas expectativas un tanto alta. Un juego que, como ya hemos dicho varias veces, puede que caiga en el olvido por haber sido lanzada en un comienzo de generación y sin haber pulido ninguno de los puntos ofrecidos. Una verdadera pena ya que el juego merece una oportunidad.
LO MEJOR
-El sistema de Combate
-El Control
LO PEOR
-Historia
-Bebe muchísimos de otros títulos del mismo género.
“Nuestra forma de valorar los juegos“
