MICRO ANÁLISIS: Kingdom Two Crowns

Paras el que no lo sepa, le explicamos que Kingdom, como ya os hemos medio dado a entender nos plantea un concepto jugable que parece sencillo pero que a la larga vemos la profundidad y las capacidades que puede llegar a tener. Y es que en el encontramos tendencias tan dispares como la gestión de recursos, la estrategia en tiempo real, la defensa con torretas, y todo metido en medio casi en un concepto roguelike que le queda que ni pintando.

Para ello, volvemos a tomar el papel de un rey, y con ello el control de una población, la cual tendremos que hacer crecer, fortificar, y hacer sobrevivir a los estragos que nos rodean, y con ello perpetuar nuestra corona lo más que podamos en el tiempo.

Por cierto, todo trascurre en un mapeado generado de forma aleatoria, y en formato bidimensional de scroll lateral, cosa que ni mucho menos reduce las capacidades del juego. Y donde la exploración y la búsqueda de expansión de nuestro reino es verdaderamente curiosa de vivir.

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• Lo primero que nos damos cuenta es que se sigue la estela, y los conceptos bases que ya nos propuso la anterior entrega, por lo que si habéis jugado tenéis ya mucho camino hecho. Eso sí, las novedades son muchas e interesantes, y os aseguramos que os van a hacer velo de forma diferente.
• Nos sigue encantando el concepto de aprender por nosotros mismos, y ver como mejoramos poco a poco sin falta de indicaciones por parte del juego.
• Y es que Kingdom posee una simpleza extrema en cuanto a interface se refiere. Ya que la mayoría de las acciones se realizan posicionándonos delante del edificio, objeto recurso.
• Desde el punto de vista de reclutamiento y gestión de edificios el dinero seguirá siendo imprescindible. Eso sí, se ha incluido el concepto de gemas que irá relacionado con edificios especiales y nuevas monturas.

• Los enemigos son otro punto a tener muy en cuenta, junto a sus dichosos portales por donde de vez en cuando llegarán para amargarnos la vida. Cuyo principal objetivo es quitarnos nuestra ansiada corona.
• Para la defensa del poblado contaremos con murallas, torres de defensas y armamento tanto personal como en forma de maquinaria, los cuales tendremos que saber gestionar respecto a nuestros recursos y nuestros súbditos.
• Uno de los puntos que han introducido y nos ha gustado mucho es la posibilidad de expandir nuestra exploración por nuevos lugares gracias a los viajes en barcos, que le da un toque de variedad y originalidad a las clásicas zonas que ya conocíamos.
• Por cierto, las nuevas monturas y la variedad de ellas le dan un punto especial y diferente a la hora de llevar adelante la aventura.
• Lo que más nos ha gustado como novedad es el modo cooperativo, donde la ayuda de otro rey será divertidísima y nos hará plantearnos todo de una forma diferente.

• No sabemos si es por experiencia en la saga o por que la desarrolladora lo ha querido, hemos encontrado que el juego tiene una pequeña bajada de nivel de dificultad, haciéndolo más accesible a todo el mundo.
• Pese a ello, no os penséis que es un paseo. Y el morir nos tocará mucho la moral como reyes que somos.
• El juego es muy rejugable gracias a su generación aleatoria, y a ese punto de adicción que siempre nos aporta su concepto roguelike.
• Así que id preparando vuestro tiempo, porque os lo va a absorber.

• Visualmente sigue siendo precioso. Y es que el pixel-art que posee es de lo mejor que hemos visto.
• El efecto de profundidad dentro de la bidimensionalidad es increíble.
• Las animaciones de todos los personajes, y de los escenario de por sí son preciosas.
• Destaca además lo bien hecho que están los efectos de iluminación y los efectos climáticos.
• La parte sonora destaca por su muy lograda ambientación.
• La banda sonora que nos acompaña nos mete dentro de su universo, y da un toque entre lúgubre y épico que le queda genial.
• El juego llega con textos al castellano, algo que siempre agradecemos.