Desde los tiempos de los clásicos juegos de mazmorras, pasando por la aparición de juegos tipo Diablo, allá por bien entrado los años noventa, el género ha evolucionado muchísimo. Pero cómo vais a ver a continuación con este subgénero que tanto estamos disfrutando últimamente, se nos intenta retrotraernos a otros tiempos, pero con unos matices muy particulares.

Todo esto me ha llevado a este Halls of Torment que me traigo hoy entre manos. Y que vuelve a meterse de lleno en la curiosa moda de los roguelite de supervivencia con disparo automático y hordas interminables de enemigos, está vez combinando la estética retro con mecánicas modernas que no dan un respiro. Y que ha terminado por volverse uno subgénero más aclamados últimamente, en el que este juego desarrollado por la gente de Chasing Carrots, me ha parecido un buen ejemplo que traeros en este análisis, si os va el rollo.

Fecha de lanzamiento 24 SEPTIEMBRE 2024
Desarrolladora Chasing Carrots
Distribuidora Chasing Carrots
Plataformas PC
Versión Analizada PC

Sin muchos rodeos, y entrando directamente a disfrutar de la experiencia. Deciros que Halls of Torment toma su enfoque en la acción automática y supervivencia a hordas de enemigos, como ya os he comentado. Todo ello bajo un enfoque directo en cada escenario que nos lleva a elegir un personaje y sumergirnos en un combate que pone a prueba no solo su habilidad para movernos, sino también nuestra capacidad para tomar decisiones rápidas y efectivas, todo ello a medida que avanzamos por unos mazmorreros niveles, mejoramos nuestros atributos, y adquirimos nuevas habilidades, viendo cómo la muerte no para de lanzarnos enemigos de todo tipo.

Halls of Torment

Aquí entra con fuerza un diseño de niveles que se genera de forma procedural, asegurando que cada partida sea única y tremendamente rejugable. Todo ello volviéndose a plantear bajo una muy bien medida progresión en su dificultad, que no nos va a permitir relajarnos en un conflicto que va a ir escalando hasta cotas insospechadas. Donde no podremos prácticamente ni detenernos entre hordas de enemigos. Pero no os preocupéis, que nuestro personaje también irá potenciándose y siendo una auténtica máquina de matar, con esa clásica recolección de orbes tras la muerte de los enemigos.

Halls of Torment

Todo ello rodeado de una variedad ingente de enemigos, que no solo son rápidos, sino que también tienen habilidades especiales que te obligan a estar en constante movimiento y a planificar cada paso con cautela pero sin pausa. Donde tengo que destacar los jefes especiales, los cuales requieren cierto estudio en sus mecánicas, y mucha habilidad para esquivar todo su potencia.

Aunque como ya os digo, el juego presenta un nivel de desafío considerable desde el principio, no es injusto, y sabe darnos ese margen para que no nos agobiemos, y nuestra mente nos pida una partida más. Y es que cada enemigo derrotado, cada jefe vencido, y cada objeto encontrado, sabe como recompensarnos, ya sea en forma de mejoras para nuestro personaje o en la apertura de nuevas áreas para explorar. Teniendo una sensación de progreso constante, y viendo cómo cada partida te acerca más a desbloquear nuevos personajes, potenciar cualidades, gestionar objetos, e incluso una parte basada en la alquimia sencilla pero útil. Donde cada héroe a elegir es un cúmulo totalmente diferente de cualidades y características que lo hace único y especial.

Por otro lado, me vuelve a gustar mucho esa concepción creativa que este tipo de juego nos lleva a manejar en cada partida. Con una amplia selección de habilidades, rasgos y objetos que puedes combinar de diferentes maneras, lo que convierte a Halls of Torment en un experimento constante, en el que podemos probar diferentes estrategias para ver cuál funciona mejor en cada situación. Aprendiendo mucho tras cumplir sesión, con los variopintos y bien diseñados escenarios, de cada personajes, y de unos controles tremendamente sencillos pero muy ágiles y que reaccionan a la perfección.

Halls of Torment

En términos de estética, Halls of Torment toma el curioso camino de los gráficos prerrenderizados, que fueron tan populares en los años 90. Y que junto a una interfaz de corte clásico, unos escenarios mazmorreros o con cierto concepto infernal, una atmósfera oscura, y ciertos toques más modernos a nivel de efectos, termina por formar un cúmulo ambiental y visual que nos retrotrae a esa época en la que se inspira. A esto se le suma una banda sonora que, aunque discreta, complementa perfectamente la atmósfera del juego, sumergiéndonos aún más, junto a sus variados efectos, en este mundo oscuro y peligroso.

Conclusión

En conclusión. Halls of Torment es una experiencia realmente divertida, que combina lo mejor de dos mundos. Añade ese toque de nostalgia de los juegos de rol clásicos de los noventa, y la intensidad de los juegos de supervivencia roguelite entre cientos de enemigos y disparos automáticos que tan de moda se han puesto.

Halls of Torment es un título imprescindible para los amantes del género. Un juego que es pura droga y adicción. Que se encarga de tocar la fibra sensible con una estética muy noventera. Y en definitiva un juego que, a pesar de su dificultad, te invita a regresar una y otra vez, siempre con la promesa de descubrir algo nuevo que supera nuestros propios límites.

VALORACIÓN: 8

Código digital proporcionado por Jesús Fabre PR

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Facebooktwitter