Siempre tengo en mi mente esas historias y personajes llenos de carisma que en forma de juegos de aventura, acción y plataformas hubo un tiempo en que fueron parte esencial de la industria del videojuego. Por ello, al ver por primera vez, Nikoderiko: The Magical World, no hubo otra cosa que un retorno a esa nostalgia clásica.

Sin embargo, y tras este título desarrollado por VEA Games y publicado por Knights Peak, me he encontrado con ciertas reminiscencias, pero claramente un juego que llega y se plantea como en los años que vivimos, y aunque tomando clara inspiración de otros juegos del mismo género, busca un genial equilibrio entre lo divertido, lo original, y un carisma que seguro va a dar mucho de sí tanto a los más mayores como a esos pequeños que quieran tener una experiencia llena de buenas ideas, de personajes únicos, y mucha mucha acción.

Entrando a poner en contexto este Nikoderiko, qué mejor que empezar hablando de su historia y narrativa. Una aventura con base y estructura clásica y directa. Donde Niko y Luna, los protagonistas, descubren una reliquia mágica en una isla exótica que sin mediar palabra es robada por el villano Grimbald, el malote de la aventura que forma parte de la corporación Cobring Gems. Un robo que da inicio a una aventura que lleva a los personajes a través de variados mundos únicos, donde debemos enfrentarnos a las fuerzas de Grimbald y salvar a las tribus locales.

Nikoderiko: The Magical World

Una trama que no es especialmente compleja o innovadora, pero que se presenta de forma sólida, divertida, y cumplidora con su propósito de dar contexto a la acción y los niveles. Siempre plantando esos clásicos conceptos que tan por bandera llevan las aventuras de este corte como; la amistad, la colaboración y exploración, bajo un humor bastante blanco que refuerza el tono familiar y accesible del juego.

Nikoderiko: The Magical World

Empezando a jugar a esta aventura. Las primeras sensaciones fueron más que ciertas, ya que me estaba encontrando ante una aventura plataformera de tradicional pero con esos toques modernos. Y es que sin lugar a duda el corazón de Nikoderiko reside en su jugabilidad.

Una apartado jugable, que como ya os digo, se plantea y evoluciona como un juego de aventuras y plataformas en su esencia. Pero que consigue sorprender por como combina con fluidez mecánicas tanto en 2D como en 3D, como ya veríamos en clásicos del género. Un cambio de perspectiva, que sucede sin previo aviso en ciertos niveles, añadiendo dinamismo y variedad a la experiencia, evitando que el jugador se sienta atrapado en un único estilo visual o mecánico. Todo ello bajo un control accesible, muy reconocible, y realmente bien implementado, que hace de cada momento una situación bajo control que se disfruta muchísimo.

Nikoderiko: The Magical World

Planteando un diseño de escenarios bastante bueno. Que aportan mucha variedad de acción entre toda clase de trampas, objetos mortales, secciones frenéticas, y unos enemigos, especialmente los jefazos, aportan buenos momentos entre mecánicas y actitudes bien planteadas. Destacando aquí, la cantidad de coleccionables que animan a la rejugabilidad, y que tanto amamos los seguidores del género, para tener excusas de rejugar zonas. Y es que desde encontrar las letras NIKO, pasando por llaves, hasta otros objetos secretos en los niveles incentiva la exploración y añade ese desafío suficiente para hacernos jugar bien, y complicar un juego que en base no lo es.

Por cierto, uno de los puntos fuertes de Nikoderiko es su modo cooperativo en la misma pantalla. La posibilidad de jugar con un amigo o en familia lo convierte en un juego ideal para compartir, planteando una serie de mecánicas de colaboración entre los dos personajes, Niko y Luna, que me han parecido muy originales y divertidas, y que aportan mucha complicidad y un ritmo cooperativo a la acción que es de lo mejor del juego.

Nikoderiko: The Magical World

Tampoco quiero dejar de hablaros de la inclusión de animales jugables que actúan como monturas. Unas criaturas que no solo permiten movernos con más rapidez o acceder a áreas especiales, sino que también aportan habilidades únicas para el combate y la exploración. Así que toca poder montar ranas, cocodrilos o caballitos de mar, en esos niveles acuáticos o terrestres, y con ello darle más brío al ya acelerado ritmo de juego.

Nikoderiko: The Magical World

A nivel de apartado técnico, el juego vuelve a mezclar esos conceptos nostálgicos y modernos. En primer lugar con un apartado visual con mucha personalidad y un muy buen trato del colorido. Y es que los diseños de mundos y escenarios, son un claro reflejo del amor por los clásicos de plataformas. Los entornos están llenos de detalles, desde esos fondos marinos, pasando por los frondosos bosques, hasta terminar envueltos por unas ruinas misteriosas. Todo ello bajo un buen trabajo de iluminación. Unos personajes bastante carismáticos, reconocibles, y muy bien animados. Y como no, los muy bien presentados cambios entre dimensiones que se integran de manera en cada momento del juego.

Por otro lado, se ha hecho un buen trabajo en la parte sonora. Planteando una buena ambientación, un cuidado trabajo de efectos de sonidos de todo tipo. Y un apartado musical tras el cual se encuentra el legendario David Wise, que presenta temas muy bien compuestos, que van desde lo más aventurero y energético, hasta lo más relajado y divertido, creando una experiencia que sabe en qué momento dar sentido acústico a cada acción.

Conclusión

En definitiva, Nikoderiko: The Magical World tiene todos los elementos para convertirse en un de esos plataformas que muchos jugadores van a saber valorar, y necesitan en su vida. Y aunque claramente se inspira en títulos clásicos pero bien adaptados a las bases jugables actuales.

Un juego divertido. Que aporta la emoción y el carisma, como todo buen juego del género tiene casi por canon plantear y ofrecer a los jugadores fans del género, que tanto echamos de menos propuestas de este tipo, y a todos aquellos jugadores que lleguen por primera vez, por edad, a un tipo de juego que nunca me canso de espera pacientemente a que vuelva, ya que dentro de su corazón viene parte esencial de la historia de los videojuegos.

Código digital proporcionado por Jesus Fabres PR

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