La mínima expresión del urbanismo

El estudio Dinosaur Polo Club, padres del genial Mini Metro. Deja lo vagones a un lado y, nos plantan en un universo de coches, carreteras y edificios que me ha dejado totalmente enamorado a la vez extenuado. Con una propuesta que toma mucho de su anterior juego. Y que consigue volver a demostrar como la simpleza y el caos bien llevados pueden dar autentica joyitas como este Mini Motorways que os traigo hoy en este análisis que os escrito rápidamente para volver a regresar a esta droga que se ha vuelto en mi vida este curioso juego.

Fecha de lanzamiento 20 JULIO 2021
Desarrolladora Dinosaur Polo Club
Distribuidora Dinosaur Polo Club
Plataformas PC
Versión Analizada PC
Idiomas Voces/Texto NO/ESPAÑOL
Número de jugadores 1

NOTA: 8’5

A nivel conceptual y mecánico me he encontrado con un juego que vas desde la estrategia al puzle. Plantándonos en medio de un minimalista mapa. Donde la unión de casas y edificios del mismo color, serán la principal baza jugable de la obra. Teniendo que realizar la construcción de carreteras entre estas, darles fluidez a ellas, y cumplir con los requerimientos de vehículos que necesita cada edificio en ciertos tiempos, ya que su colapso es nuestro fin de partida.

 Y es con estos edificios y casa con lo que entra uno en ese estado de estrés escondido tras una capa de tranquilidad que es capaz de proporcionar Mini Motorways. Ya que es un juego que va progresando en cada partida desde unas sencillas y pausadas comunicaciones. Hasta momentos de auténtica locura de edificios, coches, atascos, etc. Y es que el juego va lanzando sobre el cuadriculado mapeado nuevos edificios y casa a medida que van pasando los días. Y la verdad que lo hace de forma bastante cruel para que nos tengamos que comer la cabeza de como unir estas zonas para que el rendimiento y flujo de vehículos sea más eficiente. Cosa que parece sencilla, pero ya os digo que llegado cierto punto es realmente caótico.

Eso sí, un caos que se disfruta muchísimo. Y es que si algo tiene este juego es que es realmente adictivo. Te mete de lleno en un mundo de gestión, estrategia, planificación, y mil factores más, que te absorbe, y hace que quieras más y más. Cosa a lo que ayuda además ese siempre interesante pique que es el quedar en lo más alto de las tablas de puntuación mundial, por cierto, algo adulteradas, y las tablas con amigos. Ya que Mini Motorways centra todo el objetivo en conseguir la máxima puntuación posible hasta que colapsamos. Por lo que cada vez que hagamos llegar un vehículo a su destino se nos suma un punto.

Me he encontrado con varios tipos de objetos que poder colocar para mejorar la circulación y la fluidez de esta. Estos te llevan a conocer; puentes, túneles, autopistas, rotondas o semáforos. Que se adquieren al final de cada semana, con la posibilidad de elegir entre dos alternativas más nuevos tramos de carreteras. Así hay que ser bastante sabio a la hora tomar decisiones que nos puedan venir bien. Ya que son bastante limitados. Teniendo siempre que tener muy en cuenta la cantidad de tramos de carreteras que tenemos y esos objetos especiales para sacarle el máximo rendimiento con el mínimo gasto. Cosa que lleva en mucho momento a pausar el juego, y dejarnos pensando frente al esquemático mapeado que hacer para que una zona no se atasque y sea más fluida.

Como pega, tengo que decir que objetos como puede ser el semáforo, tras muchas horas, no termina uno de entender si vale o no vale para algo, ya que pueden ser hasta perjudiciales. Además, la aleatoriedad de edificaciones, como ya he comentado puede tener bastante maldad, y hacer de una ciudad ordenada un caos autentico.

Por el resto es un juego sencillo de controlar. Con una interface limpia y mínima. Con una serie de mapeados diferentes con ciertas condiciones de construcción que sortear. Una serie de retos diarios y semanales. En los que se le echa en falta algunos modos, mapeados o retos más, ya que se queda algo corto cuando llevas un gran número de horas.

Desde el punto de vista gráfico. Es un juego minimalista. Pero con un muy buen estudio del color, unas geometrías bonitas, y una fluidez muy cuidada, que hace que todo tome vida de forma muy particular en pantalla. Siendo uno de los puntos más mágicos de un juego que aporta tanto con tan poco.

A nivel sonoro es un juego que destaca por sus alegres melodías, pero algo repetitivas y machaconas. Y con una sonoridad basada en la ambientación que tampoco aporta demasiado, solo como utilidad para saber cuándo surgen nuevas edificaciones. Por cierto, el juego llega en español cosa que se agradece, aunque hay poco que leer.

En definitiva, este Mini Motorways es la esencia del diseño por sustracción. De la simpleza hecha videojuego. Y de como con sencillas ideas puede absorber tanto un concepto que a simple vista puede parecer absurdo, pero que a largo plazo no sabe uno como desengancharse de él.

Una pequeña joyita bonita, agradable, llena de amor, y realmente entretenida, que aconsejo a todo el mundo que le de una oportunidad. Y se deje enamorar por la circulación, el puzle y la gestión estratégica de este adictivo Mini Motorways.

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Código digital proporcionado por Dinosaur Polo Club

Facebooktwitter