El máximo exponente aventurero-roguelike
Ha pasado casi una década. Cuando uno de los juegos más representativos del universo indie en general, y de los roguelike en particular, aparecía por nuestras vidas para maltratarlas fuertemente con enrevesados niveles aleatorios. Donde unos ventureros de los más divertidos, morían de mil y una formas para amor y desesperanza del jugador. Pero con unos sentimientos de gratificación masoquista que hizo que el juego creado por Derek Yu, se quedara marcado a fuego en nuestros maltrechos corazones.
Los años han pasado. Y una segunda entrega a aparecido por nuestras vidas. Para hacer más grande y mejor lo que se pudo vivir en aquel primigenio momento. Siendo para ello el momento ideal para poder disfrutarlo. Y demostrar con un análisis como este, como esta dupla de juegos, son una de las grandes sagas de un género que tanto cariño nos lleva dando desde hace tantos años. Y del que no te puedes considerar fan si no has jugado a estas dos joyas.
| Fecha de lanzamiento | 26 AGOSTO 2021 (SWITCH) DEMÁS PLATAFORMAS FECHAS DIFERENTES |
| Desarrolladora | Mossmouth |
| Distribuidora | Mossmouth |
| Plataformas | SWITCH (ANTERIORMENTE VARIAS PLATAFORMAS) |
| Versión Analizada | SWITCH (ANTERIORMENTE VARIAS PLATAFORMAS) |
| Idiomas Voces/Texto | NO/ESPAÑOL |
| Número de jugadores | 1-4 |
NOTA: 9
Este análisis lo he planteado para que entendáis los dos juegos por separados. Y las influencias de una primera entrega sobre su secuela. Ya que han sido muchos años entre ellos. Pero con unas bases jugables tan bien marcadas en la primera entrega, que han sido difíciles de variar en demasía en la segunda parte. Así que vamos a darle caña a esta maravillosa dupla.
Spelunky… el comienzo de la aventura
No puedo empezar de otro modo que, dejando bien claro a que nos enfrentamos, después de haber puesto sobre la mesa tanto interés y amor en las primeras líneas de este texto.
Y es que Spelunky nos trae una divertida y muy complicada aventura de acción. Donde nos meteremos en el papel de un inquieto aventurero el que cae bajo el influjo de una terrible maldición, que le obligará a morir, vivir, y volver a morir, hasta que sea capaz de salir de una cueva donde fue a parar con el ansia de encontrar un tesoro perdido.
Una cueva llena de peligros. Que se regenerará de forma aleatoria. Con una maravillosa calidad de diseño cada vez que se reinician. Consiguiendo que la experiencia sea muy llamativa y bien planteada cada vez que se regresa a este.
Por lo que respecta a la jugabilidad. El juego nos plantea los conceptos básicos de un juego de plataformas. Pero donde el frenetismo, las físicas, la aleatoriedad y, ante todo, el caos absoluto que puede aparecer tras cada acción. Consiguen hacer de este una experiencia muy divertida a la vez de frustrante. Bajo un control realmente preciso y bien medido. Donde prácticamente todo nos mata. Pero bajo el cual se crea una adicción que nos hace volver y volver a jugarlo.
Uno de los puntos que más me gustan, más allá de lo divertido y original de cada uno de los seres y trampas que nos harán la vida imposible en estas cuevas, son los personajes que podremos controlar, y esas posibilidades de mejora y potenciación, que nos ayudan y muchas situaciones, y que nos harán además tener una motivación extra para regresar con algo más de posibilidades de superar los diferentes obstáculos.
Por lo que respecta a los modos de juego. Deciros que más allá de la propia aventura, se ha introducido un modo cooperativo local de hasta cuatro jugadores. Realmente divertido, pero que puede que rompa la amistad con la persona que tienes a tu lado. Siendo momento ideal para entrar a su modo batalla, o comparar nuestras marcas con el ranking tras el desafío diario.
Desde el punto de vista técnico, deciros, que he podido disfrutar de la edición que ha llegado a Switch. Y en la que se ha metido mano en la parte gráfica. Para crear una reedición en alta definición que deja a un alado ese pixelado tan bonito, y lo acerca mucho más a un juego con estética animada. Siempre sin perder esa esencia simplista y adorable que, nos enamoró hace una década. Y al que le acompaña un notorio apartado sonoro, que encaja a la perfección que este universo aventurero tanto a nivel musical como de ambientación. Y donde unos textos en español son muy bien recibidos.
Llega el momento de la secuela
Tras el paso de una década. Llega el momento de ver lo que ha supuesto la llegada de la segunda entrega de esta joya. Y en la que “dejamos atrás” a nuestro amado aventurero, tomando el papel de su hija y su perillo. Con la misión de encontrar a sus padres, que se han vuelto a meter en problemas… pero esta vez en la Luna.
Respecto a las bases jugables, se han mantenido las mismas que en la primera entrega. Maravillosos mapas aleatorios, muerte a la vuelta de cada esquina entre enemigos y trampas, y esa maldición de muerte y resurrección en bucle hasta que no consigamos nuestro objetivo final. Y donde lo bien planteado de los escenarios, las partidas frenéticas, y esa libertad creativa para superar cada nivel, vuelven a hacerlo adictivo a más no poder, pese a su durísima dificultad.
Así que iros preparando para disfrutar de las mismas mecánicas que ofreció la primera parte. Puliendo el control. Aumentando los secretos, los enemigos, los personajes que controlar, y en general todo lo que hace de esta segunda entrega mucho más completa y compleja. Viendo además como se ha potenciado la influencia que tienen las buenas o malas elecciones, y la suerte que nos aporte la buena utilización del equipo base, el que el escenario se nos dé bien, y que la potenciación del personaje sea la mejor para esos momentos.
Más allá del modo historia. Se ha vuelto ha incluir un modo multijugador con hasta cuatro jugadores. Donde el caos ya reina a sus anchas. Siendo destacable que, en esta segunda entrega, además de a nivel local, se pueda disfrutar de forma online, reaccionado todo a la perfección. Y donde este se volverá a acompañar de batallas y retos diarios, que le dan más vida a unos juegos que dan decenas de horas.
Entrando en la parte técnica. Lo primero que destaca que, pese a las apariencias, el juego pega un gran salto respecto a la primera entrega. Con cantidad de sutiles detalles, una buena carga de efectos visuales, y variadas físicas. Y todo ello acompañando a un precioso apartado artístico tanto entre los diferentes personajes, como en los variados entornos. Y todo ello con la compañía de una aventurera y misteriosa música, entre variados efectos, que dan vida a los escenarios, trampas y enemigos. Y lo que le acompaña unos siempre agradecidos textos en español.
En definitiva. Y no queriendo alargar mucho más un análisis del que pueda ser una de las experiencias más duras a la vez de gratificantes que te puedas echar a las manos. Medida al milímetro en cada uno de sus puntos. Con una obsesión por el detalle que, deja bastante claro con el cariño que están hechas, y con el amor masoca que han sido recibidas ambas entregas entre los jugadores.
Dos juegos esenciales para entender el roguelike. Para comprender el concepto de jugabilidad simple bajo techos de dificultad extrema pero justa. Y, ante todo, para demostrar como la simpleza, el perfeccionamiento mecánico, y las buenas ideas llevadas a la obsesión, consiguen hacer de este universo Spelunky, no solo uno de los juegos más destacados dentro de un género. Sino que además uno de los juegos más míticos y destacados de la historia de la escena independiente en general.
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS
Código digital proporcionado por Mossmouth
