Nos jugamos un buen mamporro

El estudio Ground Shatter, tras una buena época desarrollando, dándole forma, y dejándose guiar por la comunidad. Ya ha plantado ante nosotros su esperado juego de tortas y cartas, bajo el nombre de Fights in Tight Spaces.

Un producto que ha terminado por enamorarme como amante de un género que por su exigencia, y dificultad, es complejo y difícil cogerle cariño, más allá de que seas un buen masoquista. Y como está claro que lo soy. Me toca traeros este juego y sus impresiones finales.

Fecha de lanzamiento 2 DICIEMBRE 2021
Desarrolladora Ground Shatter
Distribuidora Mode 7
Plataformas PC – XBOX ONE – XBOX SX
Versión Analizada PC
Idiomas Voces/Texto NO/ESPAÑOL
Número de jugadores 1

NOTA: 8’5

Entrando directamente en la jugabilidad, con ganas de dar mamporros a todo lo que nos rodea. Hay que tomarse todo con bastante calma. Y empezar a entender que nos encontramos ante un juego de cartas. Aquí olvidaros de ir machacando botones, aquí tenemos que pensarnos muy bien que es lo que vamos a hacer. Como nos lo vamos a plantear. Y tener muy claro ante quienes nos enfrentamos, y como poder salir airoso de ello en tan solo la posibilidad de utilizar tres puntos de acción.

Y es que el planteamiento base será ir superando pantalla tras pantalla. A base de la utilización de una baraja de carta que nos añadirá las diferentes acciones que podremos plantear sobre unos cuadriculados escenarios. Donde la movilidad reducida, los combos, y la gestión de cartas, va a suponer una interesante concepto estratégico y roguelike de esos que se siente pulidos, completos, y llenos de potencial.

Como buen roguelike de cartas, no podían faltar los caminos a seguir. Un buen sistema donde los combates se irán mezclando con otro tipo de situaciones, como pueden ser zonas de mejoras, lugares de regeneración de vida, o sitios donde gestionar nuestro mazo. Está claro que en este concepto es bastante clásico, y poco innovador.

Es curioso como se ha tratado el diseño de escenario en cuanto a tamaño se refiere. Dándole mucha importancia a unas cartas que nos llevan a interactuar con este y sus objetos, con el fin de poder tumbar a nuestros rivales, o especialmente, como sistema de esquiva y evasión de complejos momentos. Los cuales se darán más a menudo de lo que uno se espera, y que hay que saber gestionar muy bien para poder sobrevivir a un juego donde el nivel de exigencia es bastante alto.

Por cierto, en cuanto a variedad de cartas. Y las posibilidades de acciones que podremos realizar con ellas. Sinceramente llega a sorprender por el completísimo mazo que suponen. Encontrando cartas, más allá de las anteriormente citadas, que nos permiten todo tipo de daños simples y combinados, bloqueos, e incluso técnicas especiales donde el tipo y estilo de mazo que escojamos puede cambiar toda la estrategia y planteamiento de este.

Por lo que se refiere a los enemigos, que saldrán sin pensarlo demasiado a machacarnos. Hay que alabar la gran variedad que hay de estos. Y especialmente la variedad de características y posibilidades que poseen. Con una IA, por lo general, bastante digna. Que nos obligan a plantear muy bien, entender su movilidad y, comprender dichos potenciales a la hora de gestionar el combate y nuestra movilidad.

A nivel narrativo es un juego que pese a intentar ir guiándonos a través de una particular historia. Esta se termina diluyendo y desapareciendo entre la repetición y los diferentes eventos. Permitiéndonos más que nada en marcar un objetivo, y dejar más que claro el porque estamos metido en este violento problema.

Desde el punto de vista técnico. Hay que alabar el minimista apartado artístico que posee el juego. Y es que su simpleza y su estudio del color, consiguen hacer de este particular diseño visual una experiencia muy llamativa, por momentos espectacular. Donde hay ciertos momentos donde llega a niveles de genialidad.

La parte sonora también es de esos puntos que saben acompañar. Con un muy buen trabajo de ambientación y, especialmente de efectos sonoros. A lo que le acompaña una banda sonora algo repetitiva, pero bien implementada.

Por cierto. El juego llega con textos en español, cosa que siempre se agradece mucho el esfuerzo.

En definitiva. La buena gente de Ground Shatter ha presentado uno de los roguelike de cartas más interesantes de los últimos tiempos. Y es que es un juego que puede servir como puerta de entrada a muchos jugadores. Poseyendo variedad de posibilidades, cantidad de opciones, y un interesante camino de aprendizaje, en sencillo manejo y variados tipos de juegos, que lo hacen muy absorbente y atractivo para todo el que se quiera enfrentar a él. Y viendo además como se ha puesto especial hesmero en lo que a su apartado técnico se refiere, con momentos de genialidad.

Un potente, entretenido, y realmente completo roguelike. Que lo da todo, exprime el concepto al máximo, y sabe meternos un buen puñetazo en nuestro afán repetitivo por llegar al fin de un violento camino, que los amantes de este género tenemos tan asumido, y que tanto nos enamora.

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Código digital proporcionado por Evolve PR

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