Una épica nueva entrega de un mito

Decir Final Fantasy, son decir palabras mayores dentro de la historia de los videojuegos en general, y del JRPG en particular. Y es que sin duda es una de las sagas más importantes e influyentes en todos los sentidos para el amante de este arte. Cargando ya su espalda cantidad de entregas numeradas, y otros tipos de juegos y conceptos que un mundo tan extenso puede ofrecer.

En este caso, como ya leéis, tocar acercarse a la decimosexta entrega de la línea principal. Donde Square Enix ha plasmado un auténtico portento en mucho de los sentidos. Volviendo a poner en lo más alto a una de esas franquicias que llenan de misticismo y espectacularidad a nuestro amado mundillo.

Fecha de lanzamiento 22 JUNIO 2023
Desarrolladora Square Enix
Distribuidora Square Enix
Plataformas PS5
Versión Analizada PS5

La verdad que cierto miedo recorría mi interior a la hora de enfrentarme a esta nueva entrega. Y que conste que la anterior entrega numerada y el remake, personalmente me gustaron. Pero también eché en falta ciertos matices y detalles que no la hacían alcanzar esos mitos, que tenemos todos en la mente, de los clásicos de la franquicia. La cosa es que tras haberlo disfrutado me ha dejado una grandísima sensación, y que sin ser perfecto y tener el carisma de esos mitos, ha conseguido emocionarme y mostrarme una experiencia con mucha acción y tintes roleros a la altura del nombre que lleva a su espalda. Cosa que ha terminado por deshacer mis miedos, y quedar bastante satisfecho con lo que me he encontrado.

Entrando ya en el análisis de Final Fantasy XVI, quiero empezar explicando y poniendo un poco en contexto su historia y narrativa. En esta tomamos el papel de Clive Rosfield, el cual se embarca en un épico viaje de venganza en el mundo de fantasía de Valisthea. Un reino fantástico medieval donde las naciones luchan por el control de los Cristales Madre. Unos materiales que tienen como gran potencial el poder manipular el éter, y con ello otorgan habilidades mágicas a cualquier ser, tenga o no potencial. Estando custodiados por unos gigantes seres para evitar su mal uso entre los diferentes sectores que forman este lugar. Pero como es de esperar, la cosa se complica. Haciendo que la corrupción, y el eterno conflicto entre facciones, haga estallar los peores momento de este mundo.

«Una historia de venganza con un gran protagonista»

Este ese instante es donde asumimos el papel de Clive. Un joven de clase alta, que se ve envuelto en una clásica historia de venganza bajo la piel de un mozo realmente carismático. Que nos pone ante nosotros una narrativa en la que voy a tener que diferenciar entre diferentes momentos del juego. Ya que pese a tener por lo general una base adulta, seria, oscura, e incluso cruel, el juego posee ciertos momentos donde está toma matices mucho más vulgares, donde curiosamente los tintes épicos y mucho más llenos de acción no le terminan de encajar tan bien como cabría esperar. Llevándonos a momentos algo absurdos, hilos argumentales que no están demasiado bien acabados, y un gran enemigo principal que creo que no da la talla. Enturbian ciertos matices que hacen que la historia no sea tan redonda como pueda parecernos en los inicios del juego.

Análisis de Final Fantasy XVI

Más allá de la narrativa toca empezar a describir la parte a la jugable. La cual toma la senda que ha ido introduciendo poco a poco la franquicia, es decir, esta mantiene sus bases roleras, pero toma el camino de la acción más desenfrenada en lo que a los combates se refiere. Creando una sinergia de golpes, combinaciones y efectos mágicos, que os aseguro que no da un segundo de respiro.

Y es que hay que reconocer que el sistema de combate es excelente. Permitiendo disfrutar de enfrentamientos ostentosamente divertidos. Donde todo se envuelve en la espectacularidad que presenta cada acción especial. Por cierto, hay que decir antes que nada, que Clive es el personaje principal que controlaremos directamente, y sobre el único que tendremos todo el control. Aunque no os preocupéis, porque normalmente estará acompañado por diferentes compañeros que nos ayudarán en la batalla, y aunque la personalización no irá con ellos, si nos proporcionan cierto toque “estratégico”.

Análisis de Final Fantasy XVI

Respecto a el sistema de combate, este se irá introduciendo de forma muy bien medida, y a un nivel de progresión que nos irá permitiendo entender todos los conceptos con mucha facilidad. Planteando un sistema básico de golpeo, esquiva, contraataques y ataques especiales. Donde la utilización de los Eikon será esencial como dominantes que somos. Un concepto que tendremos que tener muy en cuenta gracias al gran potencial que poseen, ya que nos otorga unas invocaciones de unas criaturas que pueden desequilibrar el combate con sus habilidades únicas.

«El combate se adapta a los tiempos que corren»

Y es que sinceramente el combate es una locura de situaciones, acciones, reacciones y medio a usar, que se encadenan de una forma demencial. Donde podemos empezar a introducir capas de posibilidades donde; colisiones entre enemigos, ayudas de nuestro compañero perruno, diferentes medidores, o una concatenación de combos, pueden terminar por dar una de las experiencias de combates mejor tratadas dentro de los JRPG de acción. Hay que alabar el genial trabajo que se ha hecho con la cámara y con un sistema de control que funciona a la perfección, y que nos aporta esa retroalimentación que nos hace meternos muy de lleno en cada una de estas situaciones. Por cierto, los enemigos muy variados, brutales peleas entre Eikon, y unos impresionantes jefes especiales con variedad de fases muy bien integradas, terminan por poner la guinda a una parte de acción que es una delicia.

Aunque tampoco es perfecto todo. Ya que detalles como una dificultad no especialmente exigente, o que ciertos combates nos puede poner en muchos momentos a sencillamente machacar botones sin demasiada conciencia táctica pueden ser algo criticado, pero no lo suficiente para enturbiar este gran apartado.

Dejando atrás la acción. Os quiero hablar del mundo que nos rodea y de sus posibilidades. Habiéndose planteado un vasto y desolado mundo, que aunque posee un buen diseño, no termina de invitar demasiado a la exploración. Y aunque se ven animadas por zonas más narrativas, y los impresionantes combates, creo que se quedan demasiado cortos y vacíos en contenido que nos motiven a rebuscar por sus rincones.

«Un mapeado mejorable entre épicas situaciones»

Un mapeado que sí es cierto que sabe diferenciar muy bien entre zonas que son mucho más narrativas y lineales, donde la introducción de momentos muy medidos y escenas narrativas le dan un tempo al juego realmente vistoso, quitando libertad, está claro. Y por otro lado esas zonas amplias que nos da mucha más cancha. Donde iremos topandonos con diferentes misiones extras no especialmente llamativas, una serie de desafíos y retos, los clásicos lugares donde descansar, y tiendas donde conseguir materiales y armamentos. Pero como ya os he dicho, no termina de sabernos motivar a base de recompensas o secretos que nos lleven a recorrer en su busqueda por todos sus rincones. Por lo que la utilización del teletransporte va a ser más habitual de la cuenta.

Análisis de Final Fantasy XVI

Como juego de rol que es, no podía faltar tampoco esas posibilidades de personalización y potenciación de nuestro protagonista. Centrando gran parte de estas mejoras y subidas de niveles en potenciar nuestras cualidades defensivas y de ataque, simplificando bastante más el resto de cualidades. Destacando especialmente las cualidades de personalización y mejora de nuestras habilidades. En particular cuando vayamos adquiriendo nuevos Eikon, que nos aportarán diferentes técnicas, que combinadas con otros ataques nos permite realizar ciertas sinergias que aportan gran potencial destructivo y un toque muy personal en la forma de jugar.

Tampoco podía dejar de hablaros de las opciones de mejora que nos aportan las armas, accesorios y equipos que podremos adquirir. Los cuales por cierto me han parecido poco llamativos y variados, especialmente en cuanto a efectos se refiere, ya que su concepto de solo subir estadísticas sin variaciones jugables los hacen demasiado sistemáticos y atractivos a la hora de esmerarnos en su gestión.

«Un juego que se disfruta sin demasiadas complicaciones»

En definitiva, un apartado jugable realmente potente. Que sabe sobresalir en lo que sin dudarlo es de los puntos claves del juego, su combate. Y que sin muchas dificultades como ya os he dicho, aunque bien podéis empezar en un modo mayor de dificultad o esperar al modo plus. Os vais a encontrar con una experiencia que nos va a dar más de medio centenar de horas de diversión, combates, grandes personajes, y épicos momentos.

APARTADO TÉCNICO

GRÁFICO

El apartado visual del juego es toda una verdadera delicia y un espectáculo para nuestros ojos. El juego pone especial énfasis en darle espectacularidad a cada momento, a cada combate, a cada situación épica o narrativa. Plantando ante nosotros una impecable dirección artística. Donde desde el modelado de los personajes y sus gesticulaciones faciales, hasta unos llenos de vida y detalles decorados, suponen un trabajo de alta producción. A lo que hay que añadir un genial trabajo en lo que a partículas e iluminación se refiere.

Por cierto, mención especial se llevan las más de diez horas que tiene de video que es una brutalidad en cuanto a sus animaciones y diseño. Un espectáculo que bien podría ser una película.

Eso sí, me he encontrado con la diatriba de no saber muy bien si decantarme por el modo rendimiento o el de calidad, ya que ambos poseen ciertos problemas de rendimiento y texturizado que espero que se solucionen mediante parche lo antes posible.

SONIDO

El apartado sonoro, es realmente demencial. Con una banda sonora muy variada aunque con clara tendencia al corte épico. Esta sabe adaptarse a cada situación que se nos plantea de la forma más adecuada con temazos a la altura de los mejores de la franquicia. Sabiéndose acompañar perfectamente con unos potentes efectos de sonido. Y que termina de engalanarse con un genial doblaje al inglés, y un correcto trabajo, que se agradece en español latino, para aquellos que no quieran andar leyendo subtítulos.

CONCLUSIÓN

Toca poner fin al análisis de Final Fantasy XVI. Un juego que esperaba con unas ganas impresionantes. Habiendo merecido muchísimo la larga espera hasta esta nueva entrega de la franquicia. Siendo realmente digno de tener el nombre que tiene, y el peso que tiene que arrastrar con ello.

Y es que Final Fantasy XVI, pese a no ser perfecto, es un portento como JRPG y juego de acción, en prácticamente todo lo que hace y propone. Habiendo sabido compenetrar a la perfección una buena narrativa, unos impresionantes combates, y unas cualidades técnicas que te dejan embobado ante tal espectáculo audiovisual.

Un juego que se ha sabido adaptar a los tiempos que corren en el género en todos los sentidos. Asegurándose de saber tocar la fibra sensible tanto a los jugadores de toda la vida, como a aquellos que lleguen por primera vez a este universo que deja claro que sigue siendo un referente para la industria y un mito para la historia de los videojuegos.

VALORACIÓN: 8’5

Código digital proporcionado por Plaion

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