El amo de la mazmorra
En el universo de la estrategia Dungeons regresa con su cuarta entrega de su mítica saga. Con una experiencia que en lugar de reinventarse, opta por perfeccionar una fórmula que tanto nos ha hecho disfrutar en estos años.
Un juego que desarrollado por Realmforge Studios y publicado por Kalypso. Mantiene los conceptos bases de la anterior entrega. Volviendo a llevar a los jugadores por un locura mazmorrera llena de humor, adicción, y una buena cantidad de horas de juego, que os vengo a contar con este análisis.
| Fecha de lanzamiento | 9 NOVIEMBRE 2023 |
| Desarrolladora | Realmforge Studios |
| Distribuidora | Kalypso Media |
| Plataformas | PC – XBOX ONE – PS4 – SWITCH – XBOX SX – PS5 |
| Versión Analizada | PC |
¿De que va todo esto?
Entrando en Dungeons 4. Deciros que el juego, para que no lo sepa aún, se centra en la mezcla de gestión de mazmorra con una muy bien traída estrategia en tiempo real. Y donde un tono cómico a través de viñetas, música animada y un narrador es capaz de meternos muy dentro de una divertida experiencia que sabe reírse de si misma.
Un juego que no pone bajo el mal supremo y la astuta elfa oscura Thalya. La cual regresa para llevar la maldad a nuevas dimensiones. Donde esa construcción de mazmorras, nos lleva más allá de la oscuridad, y lo convierte en un refugio acogedor. Y en las que tendremos que desatar nuestras huestes en el mundo exterior, gracias a la recolección de maldad. Pero hay que tener cuidado ya que en el mundo exterior no se van a quedar con los brazos cruzados y la invasión será inminentes y con ello toda clase de trampas y criaturas para hacerles frente.
Los detalles más interesantes
Dungeons 4 se destaca al sumergir a los jugadores en su lado malvado, liderando una horda diversa que abarca orcos, demonios y no-muertos, ofreciendo una experiencia inmersiva en el papel del mal.
El juego prioriza el humor y la narrativa, utilizando ingenio satírico en diálogos y descripciones, logrando una experiencia divertida y constantemente cómica.
La mecánica de gestión de la mazmorra, aunque similar a entregas anteriores, se mantiene sólida y bien implementada. Combina la construcción basada en cuadrículas con estrategias de batalla en el mundo exterior, generando una jugabilidad adictiva y cómoda.
Dungeons 4 presenta una variedad de tropas con habilidades específicas, desde orcos hasta demonios con ataques de larga distancia, añadiendo capas estratégicas y frescura a cada situación.
Destaca la gestión de recursos, con moneda de cambio como la maldad y el maná, proporcionando profundidad al juego. La crianza, recolección y gestión de alimentos, junto con la obtención de recursos para hechizos y mejoras, ofrecen desafíos estratégicos. En conjunto, la diversidad en la gestión de recursos contribuye a una experiencia inmersiva y estratégica en Dungeons 4.
Lo que no me gusta
Dungeons 4 decepciona al quedarse atrapado en la familiaridad de entregas previas, sin introducir innovaciones significativas. La falta de cambios sustanciales puede desmotivar a quienes buscan una experiencia fresca y revolucionaria. La ausencia de innovación conceptual se convierte en una sombra sobre el juego, careciendo de la chispa necesaria para destacar en un mercado que demanda evolución.
La complejidad moderada del juego ofrece flexibilidad en la jugabilidad, pero la falta de un desafío pronunciado puede decepcionar a jugadores experimentados. La ausencia de una curva de dificultad marcada lo hace menos estimulante para quienes buscan intensidad y desafío.
A nivel técnico, los gráficos son normalitos. Quedándose en un espectro poco llamativo dentro del género. En una era donde los visuales impresionantes son comunes, Dungeons 4 podría rezagarse para los jugadores más exigentes. Sin embargo, la parte sonora destaca como interesante y entretenida.
Conclusión
Dungeons 4 se presenta como una experiencia de juego atractiva para aquellos que valoran la continuidad, y con ello la diversión que ya se propuso en las anteriores entregas. Planteándose una cuarta entrega que no reinventa el género, pero le da su enfoque en el humor, esa jugabilidad adictiva, y una gestión de recursos que ofrece una experiencia satisfactoria para los amantes del género.
Eso sí, esa falta de innovación conceptual y desafíos más complejos podrían afectar su atractivo a largo plazo para ciertos jugadores. Pero que no enturbian un Dungeons 4 y ese viaje entretenido a la maldad, con ese toque de comedia y sátira que lo distingue en el amplio universo de los juegos de estrategia.
