Toca estar centrado entre cartas y demonios
Tras una buena época en acceso anticipado, y tras disfrutar muchísimo de la anterior entrega de la franquicia. Ya ha llegado a mi poder la versión final de Hellcard, la más reciente adición al universo de Book of Demons de Thing Trunk.
Un juego que me ha llevado a un duro y particular viaje a través de las entrañas del mazmorreo, muy bien teñido con las distintivas mecánicas de cartas y turnos, y unas concepciones estratégicas, que os quiero desplegar en las siguientes líneas para que entendáis hasta donde nos quiere llevar esta particular experiencia roguelike, que sigue haciendo que el universo de Book of Demons crezca de una forma tan única y particular como os voy a describir.
| Fecha de lanzamiento | 1 FEBRERO 2024 |
| Desarrolladora | Thing Trunk |
| Distribuidora | Skystone Games |
| Plataformas | PC |
| Versión Analizada | PC |
¿De que va todo esto?
Como es de esperar en un juego de este tipo. Este comienza con la elección del héroe entre las clásicas opciones de guerrero, mago y arquero. Cada uno con su propias subclases, tipos de mazo, y estilo de juego único, que hace que cada personaje tenga que ser jugado y tratado de forma muy especial y única.
Por cierto, para poneros en contexto, deciros que la narrativa nos sumerge en las profundidades de las mazmorras, enfrentándonos a las hordas del Archidemonio piso por piso, y elección tras elección, dentro de un esquemático escenario descendente. Ya sea en solitario, con compañeros controlados por la IA, o en cooperativo online con amigos. Creando una experiencia de esas que hay que probarlas para saber hasta donde puede llegar a absorbernos la vida.
Los detalles más interesantes
Sin lugar a duda, lo más distintivo de Hellcard es su disposición espacial sobre el tablero de juego. En lugar de darnos movilidad, el juego coloca al jugador en el centro de una mazmorra, rodeado de enemigos desde todas las direcciones. Siendo realmente curioso como tendremos un enfoque circular en la gestión del espacio, que nos hace replantearnos una dimensión estratégica bastante única. Y donde puntos como la posición en las diferentes áreas, la inclusión de nuevos héroes a nuestro grupo central, y distancia de los enemigos, afectan directamente los efectos y ataques disponibles.
Las cartas, son el elemento central de este roguelike. Estas presentan una diversidad que se traduce en un sistema de juego profundo y versátil. Consiguiendo ver como ataque, defensa y potenciadores, se combinan en mazos únicos para cada héroe. El sistema de mejoras, una serie de gemas que nos aportan los puntos de acción, y la concepción base de gestionar un buen mazo, ampliarlo y potenciarlo, terminan por conseguir hacer de este una experiencia dentro de este genero de cartas que os aseguro que os va a enamorar.
Por lo que se refiere a los enemigos. Estos son variados dentro de su temática infernal y clases. Con unas habilidades y desafíos únicos. Destacando como cada enemigo tiene características distintivas que requieren adaptación continua en términos de defensa, ataque y tácticas generales. Llevándonos a tener un amplio enfoque global de la estrategia a tomar a la hora de la elección de cartas y la gestión de recursos, que termina por añadir bastante complejidad y profundidad al juego.
Desde el punto de vista técnico, Hellcard mantiene el distintivo estilo visual de papel que caracteriza a la franquicia en su anterior juego. Todo ello bajo una ambientación oscura. Donde el buen trabajo de iluminación, y los sencillos pero efectivos efectos visuales, saben envolverte dentro de su mundo de magia y tinieblas. Cosa donde también es capaz de aportar mucho su sutil banda sonora, sus cuidados efectos de sonido, y ese bien reforzado trabajo de ambientación mazmorrera infernal.
Lo que no me gusta
Sin dudarlo uno de los puntos más complejos de tratar es la dificultad de Hellcard. Y es que es bastante considerable. Exigiendo larga dedicación y comprensión de las sinergias para avanzar con éxito. Implementando una buena variedad de mecánicas de juego, que nos obliga a estar atento a muchos factores; desde la gestión de puntos de acción, pasando por la posibilidad de aplicar mejoras y modificaciones entre incursiones mediante gemas, hasta la movilidad enemiga. Cosa que a muchos motivará, pero que a otros puede que termine por desesperar.
Conclusión
En conclusión, Hellcard, me ha parecido una experiencia realmente divertida y cuidada. Se ha notado mucho la cantidad de tiempo que ha estado en acceso anticipado. Y es que es uno de esos títulos que destacan por su solidez en base, y su concepto más que bien integrado.
Hellcard es un juego singular en su mezcla de mazmorreo, mecánicas de cartas y enfoque cooperativo entre los personajes, que lo hace bastante único en un género bastante trillado en los últimos años. En definitiva un paso más adelante en el universo de cartas y roguelike que sigue engordando bajo el sello de Book of Demons, que nos deja con ganas de seguir viendo como es capaz de mezclar las cartas que siempre pone sobre la mesa.
