Análisis de Suicide Squad: Kill the Justice League

Diversión macarra superheroica

Warner Bros y Rocksteady se han vuelto a unir para traer una nueva aventura bajo el sello del universo de DC, Suicide Squad: Kill the Justice League. Un juego la mar de particular, que puede causar amores y desamores a partes iguales. Pero no hay que quitarle mérito a lo divertido, macarra, y bien guionizado que está.

Un juego que he disfrutado especialmente con amigos, donde la experiencia sobresale por encima de todo. Y más allá de ciertas polémicas online, y ciertos modos donde el dinero y las compras vuelven a enturbiar el mundo de los videojuegos, os quiero destripar esta experiencia donde la destrucción y el desparpajo de estos curiosos personajes superheroicos llenan la pantalla de acción de lo más frenética.

Fecha de lanzamiento	2 FEBRERO 2024
Desarrolladora	Rocksteady
Distribuidora	Warner Bros.
Plataformas	PC – XBOX SX – PS5
Versión Analizada	PS5

Empezando por las bases jugable de este Escuadrón Suicida. Tengo que deciros que os vais a encontrar ante un juego que no os va a sorprender por lo dinámico y caótico que puede llegar a ser. Todo ello bajo un juego de disparos en tercera persona que sabe equilibrar una buena narrativa, y esa forma de inyectarse en vena adicción a base de un buen looter shooters.

Una aventura que nos lleva a Metrópolis. La cual se encuentra sitiada por el supervillano Brainiac, el cual no se espera que el grupo más macarra pueda hacerle frente. Y que termina por montar una divertidísima historia. Pero la cosa no queda ahí, ya que la ciudad se enfrenta a unos ciudadanos convertidos en monstruos y a una la Liga de la Justicia que ha sido corrompida. Así que iros preparando para el caos más absoluto. Donde nuestro grupo formado por Harley Quinn, Deadshot, Tiburón y Boomerang, se convierte en la última esperanza para lo que queda de la humanidad, entre chascarrillos, bromas, y esa epicidad que las grandes historias de destrucción absoluta siempre nos aportan.

Ya dentro del juego, no puedo dejar de reseñar que Suicide Squad intenta ser tanto una aventura de acción, como ya os he contado, como un juego bajo servicio, que ciertamente termina chocando con una línea central que es puramente narrativa, y que no termino de entender como se ha intentado incluir de forma tan forzada. Así que espero que olvidéis esa parte, y os centréis en una jugabilidad frenética y satisfactoria. En la que cada personaje aporta una dinámica única que vais a gozar. Donde las constantes interacciones entre los miembros del escuadrón y las cinemáticas bien dirigidas proporcionan una experiencia inmersiva que se agradece.

Respecto a las diferentes misiones por la que iremos pasando. Deciros que a pesar de la simplicidad y cierta repetitividad en el diseño de misiones, el combate es tan divertido y funciona tan bien que no se hace para nada cansino repetir, si no todo lo contrario. Destacando especialmente la agilidad de los personajes y la diversidad de habilidades contribuyen a una experiencia caótica, llena de posibilidades y divertida. Donde se ha sabido complementar y coordinar notoriamente un ágil y bien ajustado sistema de apuntado, y una movilidad realmente extrema, a la que hay que hacerse, pero que una vez pillada es un espectáculo aéreo.

Como ya os he comentado. Pese a cierta repetitividad afecta al diseño de misiones, el núcleo jugable es sólido y muy disfrutable. Trayendo una variedad de actividades opcionales, un desarrollo de personajes muy personalizable y original, y unas bien llevadas sinergias entre equipamiento y habilidades, que pueden llevarnos a estrategias y compenetraciones con los demás compañeros de forma muy bien traída, especialmente cuando esa nos lleva a un genial modo cooperativo para hasta cuatro jugadores.

A nivel técnico Suicide Squad impresiona mucho visualmente. Donde la mezcla de acción en tiempo real llena de efectos visuales, escenarios muy llamativos, y un diseño de personajes realmente bueno; con escenas cinematográficas bien dirigidas y bastante espectaculares. Que nos llevan a una experiencia gráfica que fluye por nuestras pantallas de una forma estable, llamativa, y por momentos bastante demencial. Todo ello adornado por una buena ambientación sonora, cantidad de efectos sonoros de destrucción y disparos, y un buen trabajo en lo que a doblaje al español se refiere.

Respecto a cosas que no me han terminado de encajar. Os tengo que decir, que el juego pese a que posee un buen sistema de combate, esa constante repetición de misiones, y la bastante parecida variedad de objetivos limita mucho la sorpresa. Y más cuando estos objetivos son poco novedosos dentro de este género, es decir… termina siendo arrasar con todo, sobrevivir a hordas, o luchar contra un jefe especial. Además he echado de menos un punto muy habitual dentro de los juegos del género, un sistema de cobertura. Lo que termina es que la acción se centre más en el movimiento, y con ello en una dinámica que no nos deja ni respirar.

Tampoco quiero dejar de hablaros de lo que viviremos al terminar el juego. Ya que este incorpora ciertas misiones cronometradas y aumentos de dificultad, que no proponen mucho más que no hayamos disfrutado hasta llegar a los créditos. Y que por desgracia se nos acaba pronto, ya que aportan poco, haciendo que esa falta de contenido puede terminar por echar al jugador de la experiencia como servicio a largo plazo que se intenta administrar, y que no creo que termine de salir bien.

Conclusión

En definitiva. Suicide Squad: Kill the Justice League ha sido un juego de esos en los que hay que saber entender su lado bueno ante todo aquello que no termina de encajar en una experiencia mucho más interesante y divertida de lo que pueda parece a primera vista, bajo esas intenciones nada agradables por parte de la distribuidora por hacer de estos un producto a largo plazo.

Así que si nos centramos en la aventura, que me parece lo ideal, deciros que nos encontramos ante una narrativa divertida y personajes carismáticos, donde más allá de cierta repetitividad, supone una experiencia con muy buen ritmo, con un combate frenético, con amplia profundidad jugable, y con un potencial del cooperativo que compensa cualquier otra deficiencia.

Así que dadle una oportunidad a este Suicide Squad, ya que ofrece una experiencia única, potente y llena de macarreo, en la que si entramos sin ningún tipo de prejuicio vamos a disfrutar muchísimo.