Nos la vuelve a pegar
Amantes de las artes marciales, de las pelis de los 80, y del buen pixel-art. La gente de Lazy Bear Games ya está de vuelta con la segunda parte de una de las experiencias más divertidas y únicas de los últimos años en la escena indie he podido analizar. Os hablo como, ya leéis, de Punch Club.
Una segunda entrega que da un giro de tuerca más aún. Para hacerla mucho más pulida, profunda, y llena de posibilidades de gestionar. Consiguiendo hacer de esta una experiencia aún mejor a todo lo que nos enamoró de su primera entrega, y que en este texto os vengo a desmigar.
| Fecha de lanzamiento | 23 ENERO 2023 |
| Desarrolladora | Lazy Bear Games |
| Distribuidora | tinyBuild |
| Plataformas | PC – XBOX ONE – PS4 – SWITCH – XBOX SX – PS5 |
| Versión Analizada | PC |
Entrando ya en el análisis de este Punch Club 2: Fast Forward. Deciros bebé en muchos puntos de su primera parte. Cogiendo como base esos conceptos de gestión, desarrollo de personaje, y narrativa tan original y bien entrelazada que nos sorprendió por su ágil y sencilla implementación.
Empezando por la parte narrativa. Deciros que está segunda parte nos acerca a tomar el papel de un joven que ha permanecido enclaustrado en casa durante una veintena de años. Teniendo cero comunicación con el mundo. Pero que tras un giro de los acontecimientos decide salir a conocer ese mundo del que siempre ha estado apartado, y al que nada le une.
Una historia con muchas reminiscencias y cameos venidos de la primera entrega. Donde se vuelve a poner ante nosotros una historia bien guionizada. Con esos claros tintes de humor y absurdez. Y con ese camino y avance en el mundo tan bien planteado que nos rodea, y nos va haciendo más y más fuerte, entre cantidad de sorpresas, y demenciales momentos que nos vuelven a sacar una sonrisa por lo ido de rosca que están.
Una vez ya dentro de la parte jugable. Y como ya os he comentado. Este vuelve a plantear esa concepción que mezcla la gestión de personaje y unas bases estratégicas centradas en las luchas que vamos tener. Llevando adelante a un personaje que tendremos que potenciar a través de características anímicas y vitales, que nos llevan tanto a tener que comer como a sacar rendimiento a nuestras victorias. Todo ello bajo subidas y bajadas de estas que tendremos que saber compensar y llevar adelante entre diferentes factores, que curiosamente se unirán a otras necesidades como el trabajar o el tener que entrenar para lograr nuestras metas deportivas. Y todo ello día tras día, donde el control del tiempo va a ser esencial para que nos de la vida para un auténtico no parar. Teniendo en muchos casos que priorizar acciones, frente a otras que sufriremos en nuestras carnes.
Todo esto nos acerca a ir reconociendo y entendiendo todos los entresijos de una ciudad que se va abriendo a nuestro paso de forma muy esquemática y bien estructurada. Concibiendo en todo momento esas necesidades básicas que nos proporciona cada lugar. Y donde el factor económico va a ser algo esencial de controlar y gestionar ante unos inicios bastante duros que pueden suponer las primeras horas dentro de este punto.
Ya una vez entendidas y cubiertas las necesidades básicas, toca empezar a dar sentido al combate. Un sistema de lucha que sorprende por sus posibilidades. Basando todo en ciertos niveles de potenciación y características que nos llevan a tener presente cualidades como la fuerza, la resistencia o la agilidad que poseamos. Y donde un bien planteado árbol de habilidades nos va a llevar por diferentes estilos, y potenciadores únicos. Teniendo la curiosa posibilidad de poder plantear cada combate según las características del rival.
Sin duda este Punch Club es un juego tremendamente único y especial en cuanto a su desarrollo, estructura jugable, y concepción narrativa. Entendiendo que hasta que no te acerques a él no termines por entender unas bases jugables tan únicas, y tan centradas en la gestión, que es de entender que no sea un juego que llené a todo el mundo. Pero si te dejas absorber por su estructura os va a dar un buen número de horas de juego, y una expresividad que os va a enamorar.
APARTADO TÉCNICO
Desde el punto de vista técnico. Este regresa con ese bien trabajado pixel art. Con un especial detalle en los entornos, con ese toque retro futurista, y unos personajes con un carisma bastante clásico pero muy personal. Todo ello acompañado de una buena ambientación, y una dinámica banda sonora muy bien integrada con cada situación y localización. Por último, tengo que destacar su agradecida traducción al español.
CONCLUSIÓN
Toca terminar con este análisis de Punch Club 2: Fast Forward. Una experiencia que ha superado prácticamente en todo a su primera entrega. Pero sin perder en ningún momento esa esencia tan única con que nos sorprendió y enamoró. Sabiendo mezclar esa característica gestión, esa guionización tan única, y una jugabilidad que se va abriendo camino a base de puñetazos entre la gestión más clásica y la simpleza más adictiva.
Un juego único, para gente única. Que nunca te esperas a donde vas a parar, y hasta donde quiere llegar. Ya que Punch Club 2: Fast Forward es un juego sin complejos y sin miedo a nada, que se vuelve único dentro de universo indie que tanto ha sabido valorar su primer trabajo, y ahora lo hará con este retorno.
VALORACIÓN: 9
Código digital proporcionado por Vicarious PR
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