Así pinta el medievo
Desde hace ya tiempo sigo este juego de cerca. Y deseoso estaba de ver como terminaba quedando en su versión final este joyita de la estrategia bajo el nombre de Inkulinati, y que bajo el sello Daedalic Entertainment y el desarrollo de Yaza Games, nos invita a sumergirnos en un universo donde la tinta cobra vida.
Un juego que bajo la inspiración en manuscritos medievales, ofrece una experiencia única, donde dominar las artes de la tinta, crear nuestro propio bestiario, y enfrentarnos a destacadas figuras de la Edad Media nos van a sacar la risa más de una vez. Así que quedaros a leer las siguientes líneas porque la ocasión lo merece, y pocas veces te encuentras con una experiencia con tanta personalidad.
| Fecha de lanzamiento | 22 FEBRERO 2024 |
| Desarrolladora | Yaza Games |
| Distribuidora | Daedalic Entertainment |
| Plataformas | PC – XBOX ONE – PS4 – SWITCH – XBOX SX – PS5 |
| Versión Analizada | PC |
¿De que va todo esto?
Entrando en el extraño y particular mundo de Inkulinati. Os tengo que poner en un contexto. Donde el destino de una dinastía descansa en los hombros de un pequeño diablo. Llevándonos a una curiosa experiencia que a través de un juego de estrategia por turnos, enfrenta a las fuerzas de la Muerte y otros Inkulinati en duelos que desafían la lógica, bajo unas curiosas complejidades estratégicas realmente magistrales.
Los detalles más interesantes
Ya adentrándome en Inkulinati, me he encontrado con fascinante escenario estratégico donde las batallas transcurren entre las páginas de manuscritos medievales. Aquí, personajes tan peculiares como Bub y Lord Sniff lideran a los Inkulinati en enfrentamientos que dan vida a criaturas, escenarios en forma de pergaminos, y estrategias gracias a la tinta viviente. Un juego particular y único, donde todo nos lleva a una curiosa fusión entre la estrategia por turnos y la estética de las páginas ilustradas que ya os he comentado, ofreciendo un terreno de juego realmente particular.
Llevándoos a la pura esencia del juego. El combate que radica en la manipulación imaginativa de la tinta, una habilidad adquirida al posicionar tropas sobre manchas en la página. Donde toda clase de tropas fantásticas, que van desde arqueros conejo hasta dragones con cabeza de obispo, con diferentes cualidades y habilidades, nos obligan estudiar cada acción de manera minuciosa. Todo ello como ya os imagináis bajo una creatividad no solo en el diseño de las criaturas, sino también en cantidad momentos cómicos muy ácidos durante los enfrentamientos que se disfrutan muchas veces más que el propio juego.
Y es que una vez inmerso, hay que reconocer que es puro encanto cada rincón que lo forma. Por lo que estar atento a cualquier situación o detalle, contribuyen a una experiencia única. Destacando especialmente diversidad creativa se manifiesta en las unidades y en el diseño de niveles, proporcionando no solo entretenimiento sino también una estética llena de amor medieval que añade un toque especial a cada encuentro.
Siguiendo adelante con el juego, deciros que como ya estáis viendo la estrategia, su estética y el propio desafío se entrelazan. Cada trazo y movimiento tienen un peso significativo, y enfrenta a una variada amalgama de enemigos que nos obliga a gestionar cada concepto táctico y conocer bien las capacidades y futuras reacciones de nuestro enemigos. Así que cada batalla se transforma en un particular rompecabezas estratégico. Teniendo que tener en todo momento la mente alerta y ser previsor ya que la dificulta no es para nada desdeñable. Todo ello se une también a la constante rejugabilidad, la intensa progresión bajo un concepto de mapas ramificados, y diferentes enfrentamientos con jefes Inkulinati. Donde tengo que destacar esas posibilidades de personalización y mejora continua del ejército, que añaden capas de profundidad estratégica, mientras que la muerte no significa el fin, ya que se permite retomar la aventura desde el punto en que se quedó.
Lo que no me gusta
Pese a todo lo que os he contado, y el maravillo encanto que lo sostiene, echo en falta una mayor cantidad criaturas y modos de juego podría que podrían infundir vitalidad y atractivo a largo plazo, ya que se me ha quedado demasiado corto en cuanto a duración y posibilidades, más allá de que sea muy rejugable.
Por otro lado, me parece que puede ser demasiado enrevesado en sus inicios a nivel de conceptos. Haciéndose dura la incursión inicial, ya que noté que algunas mecánicas de Inkulinati pueden resultar algo confusas, lo que hace que choques con una pequeña pared de conceptos, y la inmersión inicial se pierda. Así que una mayor claridad en las reglas del juego y tutoriales más estructurados, podrían haber mejorado la accesibilidad y la comprensión desde el principio.
Conclusión
Concluyendo con este análisis de Inkulinati. Deciros que es un juego de estrategia realmente particular y casi único. Que sabe fusionar la originalidad de su aspecto visual, con esas particularidades estratégicas que posee, y ante todo con el humor tan único que aporta. Creando una experiencia llena de amor medieval.
Así que si os va el medievo, el humor ácido, la estrategia, y esos desafíos que nos hacen rebanarnos la cabeza en batallas muy particulares, este es vuestro juego, o por lo menos así lo pinta.
