¿Dónde están nuestros creadores?
El universo indie nos vuelve a traer una de esas aventuras donde la acción y el rol se entremezclan para gusto y disfrute de los amantes de un género que siempre es más que apetecible pasar por él cada poco tiempo.
Por ello, en esta ocasión, y bajo el sello creativo de C2 Game Studio, os traigo el análisis de Astor: Blade of the Monolith. Una divertida aventura, que me lo ha hecho pasar bastante bien gracias a un combate muy agradecido, una narrativa que engancha, y un apartado visual de estos que te hacen fijar todo su interés en lo que esconde detrás de él. Así que espero contaros en este texto justamente todo lo que esta experiencia me ha aportado, y si merece la pena.
| Fecha de lanzamiento | 30 MAYO 2024 |
| Desarrolladora | C2 Game Studio |
| Distribuidora | Versus Evil – tinyBuild |
| Plataformas | PC – XBOX ONE – PS4 – SWITCH – XBOX SX – PS5 |
| Versión Analizada | PC |
¿De que va todo esto?
Empiezo por poner en contexto el universo y la trama que nos va a rodear. Y es que os tengo que contar que el juego nos lleva al planeta Gliese. Un particular lugar tras el que se esconde los vestigios de una antigua civilización mucho más avanzada de lo que uno se pudiese imaginar por aquellos entonces. Pero que por desgracia, unos oscuros seres llamados Hiltsik, que cohabitan el planeta, comienzan a desatar la maldad que siempre han tenido latente. Momento en el que entra a formar parte de todo esto nuestro protagonista, Astor. Un joven guerrero de otros de los habitantes del lugar, llamados Diokek, el cual se embarca en una misión para detener a los Hiltsik, y descubrir la verdad detrás de la desaparición de sus creadores.
Un juego que me ha sorprendido por su narrativa, sus entornos, y un oscuro misterio que tendremos que desentramar a base de mucha acción, exploración, y esa heroica necesidad de salvar un mundo que se viene abajo.
Los detalles más interesantes
Entrando ya en el juego. Deciros que Gliese es un mundo lleno de variopintos biomas, de lugares llenos de misterios, y de unos paisajes preciosos. Donde sin dudarlo, una de las principales claves de la aventura será el explorar, y entender todo lo que nos rodea. Lo que nos va a llevar a sacar lo mejor del poder rúnico y espiritual de Astor. Donde más allá de la acción más desenfrenada, nos va a tocar resolver puzles de entorno, encontrar secretos, y disfrutar de un buen número de misiones secundarias que nos va a dar un buen número de horas de juego.
Todo ello bajo un papel protagonista, donde veremos como Astor avanza y se hace cada vez más fuerte en un camino lleno de grandes y épicos momentos hasta el final de una aventura muy intensa. Pudiendo aprender nuevos ataques, mejorar nuestra defensa, desbloquear habilidades, y mejorar nuestro armamento, con buen número de matices roleros que envuelven la experiencia.
Aquí destaca especialmente un arsenal bastante variado, que incluye varios tipos de armas únicas. Cada una con sus propios ataques y características especiales. Y que junto a diferentes poderes rúnicos e invocaciones, podremos crear combates muy dinámicos y variados, entre combos que las hagan realmente destructivas y estilos de lucha que sean más eficiente antes la gran variedad de enemigos con la que nos vamos a topar. Donde tengo que reseñar los grandes jefes, y la necesidad de estudiarlos a nivel mecánico para ser mucho más eficiente y eficaz ante ellos.
Por cierto, quiero destacar en estos momentos, la bien implementada inteligencia artificial que poseen. Llevándonos a combates intensos, retos bien medidos sin ser excesivamente complejos, e inteligente situaciones a la que nos tendremos que saber adaptar en las más de una veintena de horas que nos puede llevar a acabar el juego.
El apartado técnico de Astor: Blade of the Monolith es todo un espectáculo. Empezando por una parte gráfica donde tengo que destacar lo bien desarrollado, lo variado que es en cuanto a biomas, y lo lleno de vida que está el mundo que nos rodea. Por otro lado, el diseño de personajes, especialmente el de Astor, es toda una delicia. Destacando especialmente el buen trabajo de animaciones, y la implementación de variados efectos visuales que llenan de espectacularidad los momentos más combativos del juego. Todo ello, adornado por una muy buena ambientación sonora. Donde su épica banda sonora, su potente apartado de efectos sonoros, y un correcto doblaje, terminan por abordar un apartado técnico que es de lo mejor del juego.
Lo que no me gusta
Como punto a mejorar dentro de Astor: Blade of the Monolith. Empezaría nombrando el sistema de combate. El cual pese a que en general es notable, tengo que entender que a algunos jugadores le puede resultar algo chocante en lo que a los controles se refiere, y más en la parte de los combos y habilidades especiales. Teniendo por tanto una curva de aprendizaje algo compleja en los primeros momentos, que seguramente lastre la experiencia o desanime a los jugadores más noveles dentro de este género.
Por otro lado, están las misiones secundarias, que aunque añaden profundidad y amplían la experiencia, me han parecido demasiado repetitivas con el tiempo. Por lo que una mayor variedad en estas misiones habría mejorado la experiencia.
Por último, y pese al buen apartado técnico, me parece que un poco más de pulido y optimización no le hubiera venido nada mal. Encontrando bajadas notorias en ciertos momentos del juego, donde al ser tan ágil se nota en exceso.
Conclusión
En definitiva, y cerrando con este análisis de Astor: Blade of the Monolith. Os tengo que decir que como juego de acción en tercera persona con tintes roleros es una experiencia más que gratificante y bien acabada en muchos sentidos. Dejándose caer sobre una bien tratada narrativa. Un bien planteado sistema de combate. Y unos buenos matices roleros. Todo ello acompañado de un notorio trabajo en el apartado gráfico, sonoro, y artístico en general.
Un juego que pese a tener ciertas debilidades, que pueden que lastren la experiencia a ciertas personas, termina por ofrecer una de esas experiencias divertidas, potentes, y muy llamativas, que aunque no te marcan si se disfrutan muchísimo, especialmente por su buena mezcla de mecánicas y conceptos narrativos que te absorben y atraen desde el primer momento que te pones a los mandos de esta interesantísima aventura llena de acción, confusos seres, y un héroe guerrero lleno de motivos y motivaciones.
