Ella es la auténtica protagonista
Nintendo ha puesto entre nosotros, la que es por derecho la primera aventura donde nuestra siempre adorada princesa Zelda toma el papel de protagonista de una aventura, y que toma como nombre Echoes of Wisdom.
Una aventura que por más familiar y reconocible que parezca. Me ha hecho disfrutar de las tierras de Hyrule, de sus mazmorras, y de sus variopintos habitantes de una forma totalmente distinta a lo que me hubiera esperado.
Un The Legend of Zelda, que ha sido capaz de sorprenderme y emocionarme, sin perder toda la esencia que un juego de la franquicia, y sin echar de menos nuestro adorado Link y lo que nos ha aportado siempre. Así que aquí os traigo mis impresiones con este análisis, donde quiero daros a conocer hasta donde ha sido capaz de llegar nuestra amiga Zelda.

¿De que va todo esto?
The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom mantiene en muchos conceptos el núcleo del juego, tanto a nivel jugable como argumental, que la franquicia en su parte bidimensional nos viene aportando desde los principios de ella. Eso sí, está vez todo marcado por el vínculo entre Zelda y su pequeño compañero, Tri. Este curioso personaje el cual es más que un simple acompañante, sino que es una parte fundamental en el desarrollo de las mecánicas del juego. Un amigo que no solo nos va a servir de apoyo, sino que también nos proporcionará los poderes que se vuelven clave para progresar en una oscura aventura donde unas brechas están haciendo estragos con todos los habitantes de Hyrule, y como no podía ser de otro modo, nosotros somos la solución.

Los detalles más interesantes
Y es que entrar a disfrutar de esta nueva experiencia, es entrar a formar parte de una aventura llena de curiosas mecánicas que dan ese sentido casi de gran puzle a esta nueva entrega de la franquicia. Destacando por encima de todo los sistemas de réplicas y vínculos.

Por un lado, quiero empezar hablando de la mecánica de las réplicas. La cual permite a Zelda copiar objetos y enemigos que ha encontrado o derrotado previamente, y utilizarlos en cualquier momento. Un sistema bastante creativo, que añade una variedad de estrategias y caminos diferentes a la hora de superar cualquier situación que se nos cruce en el camino. Tomando ese cariz de puzle que envuelve a un juego donde la acción llegará a base de invocaciones de seres que forman un ejército especial. Y donde una serie de puntos de poder ponen la limitación de estas invocaciones.
Por otro lado, el sistema de vínculos permite a Zelda controlar o moverse en relación con objetos y enemigos. Siendo ideal para mover objetos, tomar movilidades especiales, e incluso como arma o defensa. Lo cual sigue abriendo el gran árbol de posibilidades que se ha conseguido sacar tanto con la anterior como está virtud, a priori algo confusas pero que una vez sobre el terreno son una delicia en la accesibilidad y la utilización.

Es curioso como el juego te motiva constantemente a experimentar con las réplicas y los vínculos, creando cantidad de soluciones e ideas de lo más curiosas para realizar o salir airoso de la misma situación. Cosa que nos hace ver y disfrutar de nuestra creatividad, y de la variedad de posibilidades que aporta esta aventura, que sin lugar a dudas, recuerda a lo visto en Breath of the Wild y Tears of the Kingdom.
En cuanto a los combates, aunque como ya sabéis, queda en un segundo plano por las cualidades de Zelda. Pese a ello, se ha introducido ese concepto de réplicas que actúa como ejército. El cual por cierto no termina de reaccionar todo lo inteligentemente que uno desearía. Y por otro lado, el modo espadachín, el cual permite adoptar por unos segundos la jugabilidad tradicional de Link, controlado por una barra de poder que una vez gastada hace desaparecer dicho modo, y que ofrece una salida rápida cuando es necesario recurrir a la fuerza clásica.

Pasando al diseño del mundo. Deciros que posee un precioso y reconocible mapeado. Que se siente inusual y renovado gracias a la inclusión de las brechas dimensionales. Aportando con ello necesidades de nuevos caminos y de exploración para llegar a los diferentes lugares que irán formando parte de una aventura principal muy bien llevada. Donde la clásica perspectiva isométrica, se fusiona a la perfección con las mecánicas de juego. Reseñando además ciertos puntos con toque plataformeros en formato lateral bidimensional que son una delicia dentro de su concepción como puzle que los acompañan.

Por cierto, el diseño de las mazmorras, de misiones secundarias, y zonas especiales, me ha parecido muy bien traído. Con situaciones muy inteligentes, enemigos bien planteados, y momentos que nos hacen pensar cómo sacar todo el potencial de nuestras cualidades. Eso sí, en ciertos momentos me han parecido demasiado parecidas entre ellas, conllevando cierta repetitividad a la hora de solucionar ciertas situaciones.
A nivel narrativo, Echoes of Wisdom no es solo una simple historia de rescate o salvación. Es una preciosa aventura de lo más personal para Zelda. Donde debe asumir responsabilidades que antes recaían en otros. Viendo evolucionar y hacerse con todo el peso de la historia de una forma realmente interesante y llena de emotividad y referencias. Consiguiendo que destaque y brille por sí sola, sin echar de menos en ningún momento a Link.

Visualmente, Echoes of Wisdom es una coqueta obra de arte. El estilo diorama, similar al remake de Link’s Awakening, se adapta perfectamente al tono del juego. Donde cada rincón de Hyrule está lleno de detalles, preciosos entornos, y unos cuidados efectos ambientales y de luces. Destacando además los preciosos diseños de personajes y sus animaciones. Eso sí, tengo que reseñar que el juego sufre de ralentizaciones, que sin hacer daño a la jugabilidad, hay que reconocer que tocan algo la moral. La banda sonora, por su parte, está a la altura de lo que esperamos de un título de la franquicia. Con los temas clásicos mezclados con nuevas melodías y ambientaciones, que junto la clásica sonoridad de objetos, activaciones, y acciones, nos absorben y nos meten de lleno en un apartado sonoro que es toda una delicia.





Conclusión
En conclusión, The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom no es solo un giro interesante en la saga, y una elección casi perfecta al dar protagonismo a Zelda. Sino que es una grandiosa aventura a un nivel tan alto como cualquier otra protagonizada por Link.
Un juego que sabe plantear las características especiales del personaje. Dar sentido a su potencial y sus mecánicas. E integrar todo ello en su universo de una forma excelente, aportando otra forma de ver un juego de la saga, pero sin perder ni un ápice de su esencia clásica.
Un juego precioso en lo narrativo, en lo jugable, y como no podía ser menos, en lo artístico. Donde Nintendo ha demostrado que la leyenda de Zelda no se limita a un solo héroe, y con ello abrie la puerta a un retorno en otra entrega de una de las princesas más queridas del mundo de los videojuegos.
