El alocado frenetismo en forma de microjuegos

Que locura, que frenetismo, que cantidad de locas situaciones, y que buenas risas me he podido echar a mi cuerpo jugando solo o en compañía con el retorno de la franquicia de Nintendo, WarioWare.

Y es que os traigo este análisis, para que no dejéis pasar una de las experiencias party más divertidas, autenticas, y alocadas, que os podréis encontrar en la actualidad. Y que regresa con más fuerza que nunca. Con cantidad de contenido. Con dos centenas de microjuegos. Y con una diversión a prueba de infartos. Que os puedo asegurar que no os va a decepcionar para nada, aunque si matar del estrés por diversión frenética que supone. Así que ¡Más rápido!

Fecha de lanzamiento 10 SEPTIEMBRE 2021
Desarrolladora Nintendo
Distribuidora Nintendo
Plataformas SWITCH
Versión Analizada SWITCH
Idiomas Voces/Texto ESPAÑOL/ESPAÑOL
Número de jugadores 1-4

NOTA: 8’5

Y es que para el que no lo sepa, la franquicia de WarioWare nos mete en el mundo maravilloso de encadenar microjuego uno detrás del otro. Con mecánicas muy sencillas, pero que tendremos que conseguir entender y aplicar en unos pocos segundos. Y como ya os digo… a una velocidad de autentico vértigo, que sigue y sigue aumentando y complicándose a medida que conseguimos superarlos a estos, y a los jefes finales que no insertan llegado cierto momento.

Unos microjuegos que alcanza la cantidad de doscientos. Y que son capaces de plantear situaciones de lo más demencial a la vez de sencilla que se pueda echar uno al mando. Jugando con nuestra capacidad de compresión, nuestra velocidad de movimiento, nuestros reflejos, o incluso con nuestras cualidades de coordinación y observación. De verdad que, si quieres entrenarte para ser un gamer total, este es el momento.

Por cierto… esta edición del juego introduce ciertas novedades respecto a las anteriores entregas. La que más me ha gustado ha sido la inclusión de personajes con diferentes cualidades y capacidades. Que los hacen únicos a la hora de plantear cada uno de los microjuegos. Ya que la verdad, tienen unas habilidades que los hacen potencialmente muy diferentes, y porque no decirlo, en ciertas situaciones bastante inútiles. Consiguiendo con ello hacer que tengamos que hacernos a la idea de nuestras cualidades y, sacarle partido según el microjuego que nos toque superar.

El control, por cierto, es lo más sencillo del universo. Y es que jugaremos con el stick y con un solo botón. Más que suficiente para cualquier minijuego. Eso sí… cuidado que cada personaje es un mundillo particular de como lo usa. Cosa para la que se ha introducido una zona de entrenamiento que siempre es agradable de visitar para hacernos con el control.

Otro punto fuerte dentro de la jugabilidad se lo lleva la parte cooperativa. Especialmente la local. En la que se nos permite jugar a todos los juegos en la misma pantalla con un amigo. Y en la que tendremos que echarnos un mano a mano de cooperación para superar cada microjuego, y que con ello no se rompa nuestra amistad. Y es que la falta de coordinación y entendimiento va a llevarnos a situaciones de lo más divertida, pero también exasperantes.

Esta parte cooperativa se mezcla con la parte online y con la Copa Wario. Don modos de juego que nos llevan diferentes experiencias, competiciones online, tablas mundiales, y a divertidas partidas de hasta cuatro jugadores. Y es que la verdad que por contenido no va a quedar en este juego

Por cierto, se ha incluido un montón de retos que superar, misiones que completar, o objetivos que superar. Dándole vida con ello a recibir y recolectar monedas que nos valdrán para personalizar a nuestros amigos, potenciar a los personajes, o incluso para poder seguir jugando si no superamos una zona.

Curiosamente el juego posee un modo historia. Que nos ayuda a ponernos en contacto, y a entender el porqué de esta locura de microjuegos, los personajes y su universo. Para ello se nos plantea la divertida historia en la que nuestros amigos son absorbidos por una consola. Con la sorpresa que al llegar a su interior se encuentran con que esta estaba contagiada por un virus que estaba corrompiendo su interior. Cosa que nos obliga a encargarnos de ello mediante la superación de los microjuegos, y con ello regresar a nuestra oficina a hacer lo que más nos gusta… crear videojuegos. Y que podremos completar en unas tres horas sin demasiada dificultad.

La parte visual es un punto y aparte. Consiguiendo mezclar en un mismo juego un número enorme de diseños artísticos, de conceptos visuales, e incluso de referencias gráficas a otros productos y franquicias. La verdad que es un derroche de imaginación, minimalismo y momentos visuales epilépticos, que consiguen darle un ritmo visual y artístico realmente loco.

Y el sonido no se queda mucho más atrás. Siendo un derroche de imaginación en cuestión de efectos. Y una exquisita pero frenética musicalidad de esas que son capaces de aportar el estrés alocado que va unido a cada momento del juego. A todo ello de le une el doblaje al español que siempre se agradece, y que siempre Nintendo sabe llevar más que bien.

La verdad que no puedo dejar de jugar a este Warioware. Y es que es de esas experiencias particulares, divertidas, frenéticas y llenas de buenos momentos, que se disfruta especialmente con amigos, o como en mi caso con mi hija.

Una franquicia made in Nintendo que ha sabido coger su sitio merecidamente. Aportar algo que no aporta nadie. Y ser capaz de que un personaje tan particular como Wario no se vaya nunca de nuestras vidas, sino todo lo contrario, se meta en ella y no deje que nos escapemos entre tanta diversión y locura desenfrenada.

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Código digital proporcionado por Nintendo

Facebooktwitter