ANÁLISIS: Solo
El amor es sin lugar a duda uno de los recursos menso utilizados a nivel narrativo y conceptual dentro de universo de los videojuegos, donde la violencia y las malas artes son la base generalizada dentro de casi cualquier producto.
Por ello, tenemos que esperar a pequeñas joyas de corte algo más persona e independiente para que temas tan personales y introspectivos sean llevado y trasmitidos en forma de videojuego. Y este es el caso de Team Gotham y este Solo.
Un juego sencillo, original, interesante y ante todo, un juego que trasmite, que ha conseguido llegarnos bastante bien y profundo a donde no llegan otros.